Lo Inevitable » m.j (#LI2)

Capítulo 16

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(...)

Solo a Michael se le ocurría soltar tremenda broma frente a Jared, con quien supuestamente estoy saliendo. Jared que no puede sentirse más inseguro de Michael, por desgracia eso le quita un poco su atractivo porque en realidad no entiendo por qué tanto disgusto con el rizado, no sabe sobre nosotros y mucho menos se imagina que bajo mi disfraz se encuentra alguien quien fue Neriam Edwards...

¿O sí?

Me perdí en esa pregunta que había olvidado la situación en la que me encontraba que no fue hasta que Jared carraspeó que volví en sí.

—¿Qué quiere decir con eso, señor Jackson? Explíquese, por favor —exijo sutilmente maldiciéndolo con mi mirada.

Éste sonríe con cinismo, no estaba de humor, lo conozco.

—Nada, es claro que es una broma.

—Una de muy mal gusto, diría yo —Jared añade irritado mientras se aleja unos pasos de mí. Pongo los ojos en blanco harta de él, de Michael y de todo.

—No es mi culpa que quieras malentender todo —se defiende el Michael a la defensiva.

Jared está dispuesto a responder pero lo interrumpo—: Basta, basta ya, ¿no ven que incomodan a Dash con sus malentendidos estúpidos?

—¿Dash? —Cuestiona Michael confundido hacía a mí.

Asiento.

—Él es Dashiell Haverbook, el reemplazo de Isabella pero estoy considerando en que sea permanente su puesto como tu guardaespaldas —el tono de voz que usó Jared me dio escalofríos, solo lo miro sin entender—, el señor Jackson observará su trabajo esta semana y si está de acuerdo se dará.

—¿Qué mierda dices? —Michael se dirige a él sumamente molesto y me interpongo en su camino. Me observa realmente aterrado.

—Estamos hablando de tu seguridad, niño Jackson —sigue Jared con tono divertido.

—Reed, me obligaste a firmar un contrato, un contrato que voy a cumplir —encaro al rubio, el enojo filtrándose cada vez más en mi voz—. Estás equivocado si crees que vas a jugar con mi trabajo a tu maldito antojo, estás muy equivocado si crees que te dejaré hacer eso. Dashiell —pone su atención en mí, al igual que todos—, te agradezco que estés aquí pero espero que tus intenciones sean las mejores. Buenas noches.

Decidida me dirijo a mi habitación y gracias a Dios nadie me sigue ni me refuta ni me dice nada, a excepción de Gloria un tanto desconcertada por el espectáculo quien igual me desea una buena noche.

No pensé que Jared llegaría a tanto, empieza a preocuparme su actitud tóxica para conmigo y ni siquiera le estoy dando motivos, bueno no abiertamente. Pero dejando el tema de Michael y yo de lado, empiezo a desconocerlo y no me gusta. No me gusta la idea de estar perdiendo a mi amigo, a mi héroe, a la primera persona me tendió la mano en un país desconocido.

La primera persona por la que pude decir que ya no estaba sola.

El día en el que nos conocimos pasa por mi cabeza como una película y me río alejando las ganas de llorar porque ya no sé cómo manejar las cosas con él, una parte de mí siente que ya es tarde para eso; sin embargo, otra parte tiene esperanza de poder recuperar a mi amigo.