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Título: Ahorro.

Salvar a alguien es difícil. No importa cómo lo mires, ya sea de su pasado, su presente, su futuro, ellos mismos o todos los demás. Salvar a alguien es difícil. Casi imposible.

No recuerda cómo lo hizo las primeras rotaciones.

No recuerda lo que dijo que cortó el velo del odio para golpear los muros que construyeron y derribarlos. No entiende cómo, solo con palabras, logró hacer llorar a ninjas desaparecidos y asesinos desesperados por arrepentirse. No comprende cómo convenció a Nagato de salvar a Konoha dando su vida por los demás. No sabe qué habilidad pudo traer a la mitad de Akatsuki a su lado en un bucle que se fue al infierno.

Él no recuerda.

Realmente desea haberlo hecho.

La misión avanza en incrementos de pasos y preguntas que traen poco más que unas pocas palabras al aire muerto del calor del verano.

El charco es tan obvio que duele pensar que en un momento esos ninjas lo golpearon; hizo que se congelara de miedo.

Naruto contempla brevemente dejar que Tazuna sea asesinado por el shinobi de bajo nivel. La idea sale de su cabeza tan rápido como entró. Su nindo sigue ahí, aunque penda de un hilo.

Se desarrolla de manera bastante simple, genjutsu y kawarimi dejan a Kakashi para observar la pelea anterior. No llamará a esto una batalla, ha visto batallas reales.

La decisión de continuar se somete a votación; como siempre proceden con la misión.

No puede recordar un bucle en el que no lo hicieran

[...]

Ver a Zabuza nuevamente trae a colación el problema de decidir su destino. Realmente, él lo sabe, no debería ser su decisión.

Él lo hace de todos modos.

Así que deja que esta primera batalla se desarrolle como lo hizo antes, y mientras esperan a que Kakashi se despierte y anuncie al ninja desaparecido, se muerde los labios agrietados en contemplación.

Lo ha hecho antes, déjalos vivir, eso es.

Los ha dejado morir.

Ha matado a Gato antes de que la batalla del puente pudiera ser un pensamiento.

Los convenció de ser aliados, e incluso los hizo regresar a Konoha una o dos veces.

No está seguro de dónde proceder aquí, pero supone que no importa tanto. Él estará aquí de nuevo de todos modos.

Naruto mira a Kakashi y la punzada de la pérdida sigue ahí, pero la ignora. Favorece pensar en el destino de dos posibles aliados.

Destino.

Una cosa tan risible. Naruto nunca entendió por qué Neji estaba tan obsesionado con eso, demuestra que se puede cambiar cada vida que regresa.

Sin embargo, nunca ha logrado deshacerse de sí mismo tan a fondo que le permitió salvar a su preciada gente.

Realmente odia el destino.

[...]

Caminar entre árboles era tan fácil como respirar.

Tropezó y cayó, puso demasiado chakra en sus pies, puso muy poco.

Cayó y volteó y tocó el dobe como un instrumento bien afinado.

No está seguro de si Kakashi se dio cuenta, pero su sensei lo mira de forma extraña durante todo el ejercicio.

Está dispuesto a arriesgarlo.

Un mañana prometedor. | 𝗜𝘁𝗮𝗻𝗮𝗿𝘂 |Where stories live. Discover now