Adaptándose a un nuevo entorno

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•Narra Carriot•

Recién me despierto y ya me siento cansada de hacer nada, supongo que es normal en mí. Me quedé mirando el techo como por cinco minutos esperando a que Capitán llegara, y ese fue mi error. Giré mi cabeza pues quería ver hacia otro lado y encontré unas cuantas cosas a mi lado.

Soy estúpida— Me dije a mí misma por no haber visto eso antes.

Lo que ví fue una cubeta de agua, unas vendas, un pañuelo y una nota de Capitán Gato, supongo que se ha ido de viaje o algo, pero mejor voy a leer la nota antes de empezar a sacar conclusiones.

¡Hola! Me fuí por unas cuantas cosas a mi antigua casa, te dejé unas cuantas cosas para que te limpies pues estás toda ensangrentada y eso no es muy bonito que digamos. Volveré en dos o tres porque también voy a hacer otras cosas y el viaje es bastante largo, cuídate.

Capitán Gato–

Oh, vaya, tardará un poco en volver, pero ese fue un lindo detalle— Dije con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Tomé las cosas que me dejó y, como pude, me arrastré en el piso para ir hacia un cofre y revisar si contenía lo que yo buscaba.

¡Perfecto!— Dije con algo de emoción, puesto que encontré lo que necesitaba, un pico.

Piqué un bloque de netherrack y ví que, efectivamente, estábamos en el Overworld y no en el Nether como aparentaba el laboratorio. Salí y me senté en el césped con las cosas que me dejó Capitán, me quité las medias largas que tenía y pues si ya me veía ensangrentada y lesionada con ellas puestas imaginate ahora sin ellas. Era una vista no muy bonita para mí, no estaba herida de gravedad puesto que solo se ve horrible y doloroso por afuera, pero en realidad no duele me tanto ahora como antes, tal vez no pueda caminar por el ardor que me provocan estás quemaduras de primer y segundo grado con bastante sangre seca a su alrededor, no hay agua en el infierno, ¿Qué quieres que haga?

Bueno, ya dejándome de distracciones tomé la cubeta de agua y me tiré ésta en las piernas para quitar todo el líquido carmesí que había en ellas, mojé mis zapatos que obviamente me tenía que quitar para retirarme las medias y librarlos de la suciedad que tenían, acto seguido, con mi calzado ya limpio, los deje a secar al sol un buen rato.

Me lavé las manos con el agua que me sobró y colgué mis medias en la rama de un árbol, así se secaban más rápido con el viento que soplaba fuertemente en ese momento, mido 1.70 por tanto no fue tan difícil alcanzar la rama. Me dediqué a vendar mis piernas cuando terminé de secarlas con el pañuelo que poseía.

Los minutos pasaban, y sin darme cuenta, las horas también. Me mantuve observando con añoro el horizonte, no me había sentido tan relajada en mucho tiempo y, sinceramente, se siente muy bien, poder quedarte mirando un punto fijo sin que nada ni nadie se interponga entre tú y tu paz, en el infierno esto no pasaba, es más, ni en mi pueblo, ni en mi hogar llegué a sentirme así, sentir como el viento choca contra tu rostro sin remordimiento y poder contemplar todo a tu alrededor, esa sensación es simplemente mágica. La felicidad no tocaba mi puerta regularmente, yo solía quedarme tirada en el plácido césped mientras pensaba, pensaba en como todo se fue a la mierda desde que me mudé a ese pueblo, conociendo gente que decía ser mi amiga, pero me trataban como una basura más del montón, como una escoria, simplemente no sé cómo me llegué a creer el cuento de qué solo era nostalgia por dejar mi hogar de la infancia y conocer gente nueva...

☯La nueva integrante☯ | NuggetSMP Where stories live. Discover now