Capitulo 15

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¿Dónde mierda se ha metido?

Han pasado 20 minutos y de su casa a la mía no son más de 15. Camino de un lado de mi habitación al otro. Al otro lado de mi puerta, solo puedo escuchar a mi hermana riendo-Cosa totalmente rara-y de repente hay silencios que no soy capaz de dejar a mi mente interpretar.

El ruido del timbre me desconcierta y bajo corriendo las escaleras. Mi cuerpo se levanta al chocar mis pies con un juguete de Peter que está en ellas. Me amarro del mango de esta para evitar caer, pero lo único que consigo es desordenar mi pelo. Llego a la puerta y la abro de un tirón.

Adrien está frente a mi con una remera manga larga color verde musgo. Tiene puesta unas gafas de sol que se quita en cuanto abro la puerta. Se ha peinado el pelo hacia atrás, cosa que lo hace ver más ordenado. Está jugando con el anillo redondo entre sus dedos y en cuanto me ve, me sonríe ampliamente. Alargo mi mano, lo pesco de la manga y lo echo dentro.

-No darás una buena imagen ni con el pelo ordenado o calvo-Le digo apuntando su cabello. Pone los ojos en blancos y menea la cabeza.

-No me molestes, Chloe. Estoy de demasiado buen humor como para enojarme con tu comentario.

Se queda de pie en el medio de está, frente a mi cama con un edredón blanco y detrás de él, el mueble en forma de chimenea blanco.

-La verdad creí que la primera vez que tuviera que entrar un chico a mi habitación sería uno con más estilo y otro propósito-Le comento lanzándome a la cama. Doy unos golpecitos a mi lado indicándole que se siente y él lo hace. Se queda en la orilla mirándome.

-¿Y si me mata de todas formas?-Me pregunta mirando mis ojos. El suéter que trae, hace que sus ojos se vean más verde de lo normal, que su cabello se vea un poco claro y sus rizos por el nuevo peinado-Estoy jodidamente nervioso y emocionado.

Y en eso me levanto de la cama y me pongo de cuclillas frente a él, me levanto rápidamente llevándome las manos a la cara y grito en silencio con una sonrisa gigante.

-Yo también, pero estoy feliz, sorpresivamente-Adrien asiente mientras ríe suavemente. Me echo al suelo y Adrien me mira desde arriba. Todo parece diferente depende del punto donde lo mires. Aquí, él parece alguien totalmente perfecto. Feliz, con una vida increíble. Pero no lo es.

-Debemos planear qué haremos-Dice él levantándose. Pone los brazos en jarra y me mira-Por cierto, yo también creí que cuando entrara a tu habitación, sería una invasión de rosa y peluches de unicornios por todas partes.

Lo miro con odio y envuelvo mi mano en torno a su tobillo. Tiro de él lo que hace que él caiga a mi lado de inmediato. Él se ríe a carcajadas y hace una mueca de dolor al llevarse la mano a su trasero. Se apoya en los codos mientras sufre y yo rió en silencio. Me revuelco en el piso de la risa por las muecas que hace él.

-Si no puedo caminar, será tu culpa, estúpida-Dice echándose hacia atrás completamente.

Estamos acostados en la moqueta blanca mirando las figuras luminosas del techo. Adrien gime de vez en cuando mientras pensamos que hacer. Minutos después, Adrien se sienta rápidamente con los labios fruncidos y tratando de sonreír con el dolor.                                            

-Tengo una idea.

Minutos después de eso, bajo a avisarle a mi madre que Adrien está conmigo. Llevamos conversando de la evolución de su padre y sobre como su madre lo hizo sentir mejor. Estando aquí, solos, hablando de la necesidad que existe en el amor de uno al otro, me causa nostalgia al recordar a mi padre, pero no le digo nada.

Mi madre lanza un grito desde abajo para indicar que el almuerzo está servido. Esperamos escuchar que Luka y Zoey salgan de la habitación de ella para poder salir nosotros.

-Ahora, solo nos queda la fe de un futuro mejor, querido amigo-Le susurro a Adrien en lo alto de las escaleras. Estoy dando brinquitos y muevo los dedos frente a mi rostro como alguna vez hizo Hannah Montana en su película. Adrien ríe y alarga sus brazos hacía mi. Me envuelve entre ellos estrechándome fuerte contra su pecho. Siento su aliento rozar contra mi cabello rubio. Su corazón, bajo mi oreja, late fuertemente debido a la adrenalina de todo lo que está por pasar. Suspiro y él me suelta.

-Que pase lo que tenga que pasar-Dice él asintiendo lentamente.

Bajamos las escaleras lentamente, ambos con el corazón a punto de salirnos del pecho. El comedor está justo frente a la escalera, por lo que en cuanto toquemos el último escalón, ellos nos verán. Estoy muerta de ganas de ver la cara de Luka al ver la de Adrien. Miro a mi amigo quien ya estaba mirándome y sonrió, alargo un pie y tocamos el primer escalón.

En la mesa redonda, está la comida servida. Hay una fuente de arroz junto con otra con una especie de estofado. Luka está sentado en la cabecera frente a nosotros, a su lado está Zoey y al lado contrario, mi madre. En cuanto el chico nos ve, deja caer la servilleta que estaba alzando para posicionar bajo su plato y abre la boca. Siento a Adrien sonreír a mi lado y juntos avanzamos hasta la mesa. Me siento junto a mi hermana con Adrien a mi lado.

-Mamá, el es Adrien. Adrien, ella es mi madre-Digo cuando mi madre enarca una de sus cejas rubias.

-Gusto en conocerte Adrien. Llámame Audrey-Responde ella con su voz de adulta. Tiene el pelo unos tonos más oscuros que yo y los ojos azules. Se suponía que yo nacería igual pero heme aquí.

-El gusto es mío, Audrey-Responde Adrien con timidez. Sus mejillas se ponen rojas de inmediato y baja la mirada para ocultarlo.

-¿Ya conocéis a Luka?-Pregunta mi madre mirándonos a ambos. Le doy un codazo a Adrien para que se sirva comida y rueda los ojos en modo de respuesta-Zoey ha hablado de él hace mucho tiempo.

-Mamá, deja de decir eso, por favor...-Responde mi hermana mirándola con una cara asesina, Siempre hacia esa cara cuando éramos pequeñas, solía ponerme a llorar solo por fastidiarla. Mi cuerpo está dando saltitos involuntarios de la emoción ahora.

-Entonces...¿Lo conocen?-Dice mi madre tratando de evitar el odio de su hija. Adrien me mira y luego mira a Luka. Sonríe y se muerde el labio inferior.

-Desde siempre-Murmura con los ojos clavados en él-De hecho, él me conoce más a mi que yo a él ¿No es así, Luka?


Déjame sin palabras (Adrichloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora