Déjame sin palabras (Adrichloe)

Capitulo 17

-Vamos, vamos, vamos-Le digo a Adrien cuando lo encuentro en la entrada del colegio.

Estoy tan nerviosa por lo que pueda pasar hoy que no puedo dejar de sonreír. Adrien frunce el ceño confundido mientras yo lo arrastro dentro de las decencias. Hoy está vistiendo una remera blanca y aunque suene extraño, es diferente a las que ha usado. Sus botas suenan mientras son arrastradas contra las baldosas blancas por mi.

En cuanto empujo las grandes puertas azules, sé que estamos corriendo peligro. Hay gente acumulada en los pasillos hablando pero nada de lo anormal. Se supone que deberían estar mirando fotos ridículas de ambos o esperar que Luka haga algo, pero no es así. Sigo avanzando y cuando llego en medio del pasillo, me volteo hacia Adrien.

Pero no está.

Mis ojos comienzan a vagar por todo el camino que recorrí tratando de encontrarlo, pero no veo nada. Camino por entre la gente que ya comienza a llegar consciente de que solo les quedan solo unos minutos. Paso a llevar el hombro de una chica que me mira raro y me grita algo pero me obligo a no disculparme y seguir. Y justo cuando doblo en un pasillo, logro ver la bota de Adrien siendo arrastrada hasta los baños.

Corro hasta allí con el corazón afuera y suena la campana. Me detengo frente a la puerta roja que tiene un pequeño ícono que indica que es el baño de hombros y suspiro. Empujo la puerta y entro con todas mis ganas.

Pero ojalá no hubiera entrado.

Ojalá no le hubiese dicho a Adrien que hiciéramos lo que queríamos con Luka.

Ojalá no hubiéramos entrado ese día a clases.

-¡Déjenlo!-Grito y me hecho hacia delante cuando identifico que aquel bulto en el piso es Adrien. Unos chicos corren hacia mí y me toman de los hombros y caderas para obligarme a retroceder.

Luka está en el medio, de pie frente a Adrien, en cuanto me ve, plantea una patada en el estómago de mi amigo que lo hace saltar en el piso. Luka sonríe y yo comienzo a llorar y forcejear a los chicos que me sostienen. Pero son muy fuertes.

-¡Luka, por favor!-Le grito. Mi voz suena pastosa y rasposa por la desesperación que siento ahora mismo. Las lágrimas que caen por mi rostro, bloquean mi visión por lo que no puedo ver con claridad lo que tengo delante mío. Pero alcanzó a ver la sangre en el rostro y cuerpo de Adrien y al recibir todos los golpes de Luka.

-¿Quieres que pare, Chloe?-Me pregunta el imbécil. Comienza a acercarse a mi y yo levanto los pies para poder pegarle con ellos. Pero los chicos siguen siendo fuertes-¿Quieres que pare? ¡Entonces tú también debiste hacerlo cuando te lo advertí, estúpida!

Un sollozo de Adrien en el suelo irrumpe en el eco que se produce en el espacio de azulejos y cabinas. Meneo la cabeza para apartar las lágrimas y Luka se ríe delante de mi al igual que sus amigos. Comienza a retroceder y me mira. Inclina una ceja y lo apunta.

-¿Lo golpeo más fuerte, Chloe?-Pregunta mirando mis ojos. Los suyos están cargados de furia y las venas de su cuello se marcan ferozmente. Meneo levemente la cabeza porque no soy capaz de musitar si quiera una palabra-Creo que tomaré eso como un si.

Y a continuación, lo único que puedo hacer, es oír las protestas de Adrien y ver como su remera blanca se mancha de rojo. Cierro los ojos fuertemente y espero hasta que pase mientras trato de soltarme de los amigos de Luka. Grito lo más fuerte que puedo pero ya casi no tengo voz. Nadie podrá oírnos porque todos entraron ya a clases.

Siento una respiración caliente frente a mí y abro los ojos. Los de Luka están delante de mi y los míos están brotando tsunamis y amenazan con inundarme.

-Piensa las cosas antes de hacerlas, Chloe. Te dije que no te metieras conmigo y e aquí las consecuencias-Le hace un gesto con la cabeza a los chicos a mi lado y ellos me sueltan. Caigo de inmediato al suelo, rendida. Descanso contra la pared fría-La próxima vez no seré tan considerado.