Desde el odio [Adaptación]

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 3:𝓘𝓶𝓹𝓸𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮 𝓭𝓮 𝓶𝓪𝓷𝓽𝓮𝓷𝓮𝓻 𝓮𝓷 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸

"Cuantas cosas quedaron prendidas, hasta dentro del fondo de mi alma,

cuantas luces dejaste encendidas, yo no se como voy a apagarlas".

Chavela Vargas
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Tomo un gran sorbo de café recién preparado y cerró los ojos unos segundos para disfrutar del profundo sabor.

–Se nota que estás de buen humor –dijo Paulo que estaba sentado frente a él y lo miraba con atención.

–En las mañanas mi humor siempre es bueno.

–Si pero, es como, hay algo diferente, ¿Con quién te estás viendo?

–No estoy saliendo con nadie así que calmate.

–No te pregunté si estabas saliendo con alguien, pregunté con quién te estás viendo.

Enzo lo observó con incredulidad.

–No te hagas, sos el tipo de gente que no soporta la soledad, así que sea serio o no, siempre te estás viendo con alguien.

–Un chongo, nada importante.

–Bue, para no ser importante te tiene con una energía diferente, se nota.

–También me está yendo muy bien en la empresa, no creas que uno solo está bien por tener pareja o un chongo. Es más me está yendo tan bien que tenemos una enorme propuesta para dentro de unos meses. Nos vamos a las grandes ligas, falta hacer los contratos y ver los tecnicismos, los aspectos legales y otras cosas más, pero estoy en condiciones de afirmar que vamos a estar trabajando en el proyecto de remodelación de la honorable cámara de senadores y diputados del país.

–¡Esa, felicitaciones! Eso es buenisimo.

–Sí, es un impulso re grande, pero, eso significa que capaz tenga que mudarme a capital por mucho, mucho tiempo y eso, bueno, no me pone tan contento.

–¿Eh? vos decias que querías irte de este lugar poronga, que te sentías encerrado, como un chancho(?).

–Sí, es verdad, en parte sigo pensando igual, pero... ya no tengo veinte, pasan los años y es como que uno se va acostumbrando.

–Tampoco estás viejo, creo que estás en la flor de la edad para progresar en tu carrera, además Martín se va en unos meses a otro continente, Oli se va también a capital así que vas seguir cerca de ella,menos con tu círculo de amistades, no hay mucho que estés dejando, te vas a separar por fin de Corchito, eso creo que va a sacar mucho estrés a tu vida–soltó con tono burlesco y se sorprendió que no se adhiriera a las bromas sobre su ex.

–Sí bueno, capaz tengas razón –indicó con aire melancólico mientras observaba hacia la ventana que daba a la calle.

Estaban en una parrilla frente a una de las avenidas más concurridas de la ciudad. Paulo era amigo cercano, lo había conocido en Grindr, y lo que en un principio pintaba para ser una cogida ocasional, terminó en una bonita amistad que ya iba por su tercer año de existencia. El morocho trabajaba en el ámbito inmobiliario, de manera que profesionalmente a ambos les convenía ayudarse, compartir contactos, estrategias, etc.