𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 8:𝓒𝓱𝓪𝓻𝓵𝓪 𝓪𝓹𝓮𝓷𝓭𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮

548 48 16
                                    

.

.

"Ya todos estamos en edad de tirar por la borda los sentimientos que no sirven para nada

y quedarnos solo con aquellos que nos ayudan a vivir".

Isabel Allende

.

.

Abrió los ojos sintiéndose confundido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrió los ojos sintiéndose confundido. Le dolía el pecho y sentía algo de frío. Registro su alrededor, todo era inmaculadamente blanco, parpadeó para poder enfocar mejor, había un gran ventanal por donde entraba la tibia luz del amanecer. Inspiró hondo, si bien parecía que podía respirar mejor, no estaba del todo bien. Trató de toser y notó que tenía algo sobre la cara, al levantar una mano vio las conexiones del suero sobre su brazo. Lo dejó en el aire algunos segundos preguntándose qué estaba pasando.

Intentó incorporarse, le costó bastante, se sentía débil, le dolía el cuerpo, tenía sed. Y una vez sentado miró alrededor. Oh. Esto... era un hospital, ¿Qué hacía en un hospital? Le dolía levemente la cabeza, aún tenía un embotamiento notable. Necesitaba orinar. Había máquinas conectadas que hacían ruido, ¿Esos eran sus latidos? Notó que había adhesivos sobre su pecho conectados por cables a un monitor o algo similar. ¿Por qué estaba en un hospital? Notó la pulsera blanca en su muñeca, con su nombre y unos códigos que no entendió.

Estaba con una bata, desnudo debajo, ¿Quién lo había vestido? O desvestido, más bien. Movió el culo y las piernas, estaba algo entumecido. Trató de recordar lo último que había en su cabeza. Recordó un poco de la charla con Enzo y con Oli, y después... después... Había un gran vacío. Había unos flashbacks, muy breves, de Enzo hablándole a los gritos, ¿Habían peleado?

Sus pies resintieron el frío piso, se sentía más despabilado a cada momento. Se puso de pie, se afirmó del porta suero de metal, removió la mascarilla de oxígeno y esas cosas sobre su pecho, notando que respiraba mejor que el día anterior, y caminó con algo de dificultad hacia el baño. Orinó, se lavó la cara y se miró al espejo, le sorprendió lo pálido y demacrado que se notaba, pero no parecía estar golpeado o algo como eso. Tampoco creía posible que se hubiera agarrado a las piñas con su ex (Otra vez), pero entonces, ¿Por qué los gritos? ¿Qué había pasado?

—¿Señor Alvarez? —escuchó una voz femenina viniendo desde la habitación, de manera que regresó a paso lento—. Ah, estaba acá. ¿Cómo se siente? Por favor, recuéstese.

—Estoy bien —dijo con suavidad, aunque su voz salió carrasposa y frágil.

Obedeció. La enfermera lo ayudó a acomodarse en la cama, y le puso la mascarilla y las sopapas otra vez.

—¿Qué hago acá?

—Usted fue internado porque tiene neumonía, señor Alvarez.

—¿Neumonía?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Desde el odio [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora