Juntos

237 41 9
                                    


Namjoon

Cuando se es joven se pueden desear muchas cosas, siempre pensaba en mi futuro, en los planes lejanos, a pesar de no tener a mis padres tuve un ambiente sano a mi alrededor, buenos amigos y la ilusión de enamorarme alguna vez.

La vida me había tratado bien, me había dado años de felicidad al lado de Jimin, más nunca pude amarlo como deseaba, así que me volví conformista con lo que sentía por él y me aferre a eso. Mi empresa estaba creciendo cada vez más, salía de vez en cuando a beber una copa con mis amigos, y tenía el cariño de un hermoso omega, no podía aspirar a más.

¿Qué más podría necesitar?

Nada, no necesitaba nada, y aún así llegó él, un ser herido, un ser hermoso y roto. Llegó para tomar mi corazón, para crearme un nuevo deseo. Un momento basto, para que también todo se rompiera en mi. Una canción, un rostro triste, una mirada tierna.

Ahora está aquí, frente a mi, frotando sus manos de manera nerviosa, mientras me platicaba de la gira sin mirarme a los ojos.

—Querido, debes de ir a dormir, ya es algo tarde y tuviste un día abrumador.

—Lo se, es solo que no quiero dormir aún.

—¿Por qué no?

—Te irás en cuanto me duerma.

Sonreí por el comentario lo dijo con las mejillas demasiado rojas.

—¿No quieres que me vaya?

Negó con la cabeza, me pare de la silla en la que estaba, él analizo todos mis movimientos con cautela, le extendí mi mano para levantarlo de la cama y abrazarlo.

—Ya no me iré Seokjin, no puedo irme de tu lado, te lo dije siempre estaré para ti en la forma que lo necesites.

Metió su cabeza en mi cuello inhalando fuerte su aroma se expandió en respuesta al mio, agarrando con fuerza mi camisa por la espalda.

—Nam —hizo una pausa— me encanta tu aroma, me siento segura cuando me abrazas, y últimamente tengo la necesidad de verte, quiero... quiero —se agarro más fuerte — darme una oportunidad contigo, pero no vayas a desesperarte yo...

Lo separé de mi para besarlo, sujete su rostro con una mano, mientras lo agarraba de la cintura, siguió mi beso sin pensarlo, la forma de besar de Seokjin es muy dulce, él es tierno y nunca quiere dominar el beso, está vez se arriesgo un poco tomando mi nunca para que no me separara de él. Podia oler como su cuerpo entraba en calor, como ese aroma excitación iniciaba, haciéndome querer perder el control.

Quería deslizar mi mano por su cintura hasta la cadera, pero la última vez se asustó un poco, quiero que él me diga que hacer, que tan rápido quiere que ir, que es lo que necesita, aunque yo arda en deseo por poseerlo esperaré lo necesario y quiero que lo sepa.

—Namjoon—mi nombre en sus labios es perfecto.

—¿Nos detenemos?

Sus manos fueron a los botones de mi camisa, se mordió el labio con timidez, fue soltando cada botón con lentitud, me llevo a la cama sentándome en esta, cuando me quito la camisa sus ojos analizaron mi torso, pude ver cómo tragó saliva, algo avergonzado.

Tome su mano para que se sentará sobre de mi, quite el cabello de su cuello para besarlo, logre quitar su camisa de seda con lentitud, con su pantalón fui mas lento, solo quite el cinturón asi como baje su zipper.

—No quiero hacerte sentir incómodo, te amo Seokjin, y solo deseo lo que tú desees.

—Quiero estar contigo Nam, pero tengo miedo de arruinarlo.

—No lo harás, no podrías arruinarlo, solo concéntrate en mi Seokjin, solo estamos tu y yo en esta habitación.

Me besó él ahora dejando espacio para nuestras respiraciones pausadas, deslice su pantalon, exponiendo la piel blanca y tersa, bese con cuidado sus hombros disfrutando cada vez mas de ese delicioso aroma, su cuerpo se empezaba a mover lento al estar de nuevo sobre de mi, su ereccion se sentía bastante marcada ya, al igual que la presión en mis pantalones.

Nos fuimos despojando de la ropa que faltaba, hasta ambos quedar sin prenda alguna, el juego fue lento, pero me estaba dando el lujo de apreciar cada centímetro de su piel, estando ya completamente desnudos, él se quedó recostado debajo de mi, con temor tocaba mi pecho y mis brazos, tome su mano para que me tocará con firmeza, sus ojos seguían el movimiento de estas, me abrí paso entre sus piernas para poder entrar con suavidad, estaba tan lubricado que fui recibido de manera deliciosa.

Escucharlo gemir por primera vez, fue mucho mejor de lo que me imaginé, su calidez, como me aprisionaba en su interior, me moví un poco más rápido, él se fue soltando más, acariciando mi espalda, jadeando en mi oído.

—Namjoon.

Sus dedos me apretaron los brazos al tener su orgasmo, mi abdomen se mojo con su esencia caliente, se mordía los labios, temblando bajo de mi, metió su cara apenada en mi cuello, bese su mejilla haciendo que se relajara, siguiendo el acto poco después termine de igual manera, para después quedar dormidos abrazados.

Seokjin

Tenia que levantarme a cambiarme, no tardaría en venir a tocar la puerta los chicos, dormí como dos horas, el otro tiempo me dedique a observar a Namjoon, sus pequeños ronquidos al dormir, su respiración apacible, es demasiado atractivo, acariciaba su rostro algunas veces, el solo se removía pero no despertaba, pero si no lo hago perderemos el vuelo.

Bese su mentón un par de veces hasta que despertó, lo primero que hizo fue mirarme parpadeo un par de veces, se cubrió el rostro mirando el techo de la habitación.

—Por un momento pensé que lo había soñado.

No pude evitar reírme, pensé lo mismo en cuanto me desperté, pensé que jamás podría estar con nadie mas, para mi Changkyun era mi mundo, aunque suene extraño aún existe amor por él, se que es algo que debo arreglar con el tiempo, pero ahora estoy disfrutando este momento me estoy permitiendo ser feliz.

—¿Qué hora es?

—Van a dar las 8 de la mañana.

—¿Debemos levantarnos?

—Debemos.

Se estiró un poco, luego beso mi frente antes de meterse al baño. Escuché la regadera, me levanté y camine al baño, antes de tocar la puerta, él salió.

—Apenas venía por ti.

Nunca me imaginé que una ducha pudiera ser tan sensual.

Cuando terminamos de cambiarnos y alistar mi maleta, los chicos tocaron la puerta, Namjoon abrió.

—¡Oh mi dios, tienes el cabello húmedo! ¡Y Jin también!

Minho le dio un golpe en la nuca a Taehyung.

—No seas indiscreto.

Agradecí que no pidieran más explicaciones, o el vuelo sería muy incómodo. Fue un viaje tranquilo a casa.








Nos queda un capitulo para el final, este es uno de los smut mas cursis del mundo mundial jajajaja pero ese Nam es recursi neta lo amo.

Fragile (Namjin) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora