4. En el parque

1.5K 43 0
                                    

Casa de Malú, al día siguiente al mediodía.

M: Buenos días chicos (les dice a sus mascotas) ¿cómo han pasado la noche? Yo apenas he podido descansar y dormir una horita, no me saco a Víctor de la cabeza... ¿Qué debo hacer? ¿Debo llamarle? ¿Debo creerme todo lo que me contó ayer? ¿Debo pedirle más explicaciones? o... ¿debo perdonarle? Aiiii no se qué debo hacer, que opción escoger... solo sé que quiero saber más cosas de su nueva vida, quiero saber si es feliz, si fue feliz con Laura, si lo es ahora viviendo solo con su niña... Creo que voy a llamarle para quedar en algún sitio y a ver si así me aclaro un poco y da respuesta a mis dudas.

Malú llama a Víctor por teléfono, él contesta al 2º tono.

V: ¿Si? ¿Diga?

M: Hola... soy yo, Malú...

V: Hola! No pensé que me fueras a llamar, y mucho menos tan rápido, dime ¿te ocurre algo? ¿necesitas algo?

M: Si... necesito verte, necesito aclararme, necesito respuestas....

V: Claro, cuando quieras! Yo ahora estoy en el parque con Aina jugando un rato, pero si quieres pues podemos ir a donde tú digas y ahí nos vemos.

M: Mmmm no, no, el parque está bien. ¿En qué parque estáis? (le dice el nombre) Perfecto, ahora me acerco en un momento.

Malú coge su bolso, su chaqueta y pilla un taxi que la deja en el parque que le ha dicho Víctor. A lo lejos lo ve, está muy entretenido jugando con su pequeña hija que se tira por el tobogán repetidas veces mientras los dos no dejan de reír. Esa escena enternece el confundido corazón de Malú, pues nunca se imaginó a Víctor como padre, y parece que es un hombre entregado a su hija.

M: (se acerca a ellos) Hola... (Víctor levanta la mirada del tobogán y la ve detrás suyo, está bellísima)

V: Hola! ¿Cómo estás? (a su hija) Aina papá se va a sentar un ratito en ese banco con esta amiga a charlar, mientras tú puedes seguir jugando por aquí pero sin perderme nunca de vista ¿vale? (la pequeña asiente con la cabeza y va a jugar con otros niños ahí mismo) Ven, vamos a sentarnos para hablar más tranquilamente y para que puedas preguntarme todo lo que quieras.

Se sientan, Malú se queda mirando hacia los niños que juegan evitando la mirada de él. Se crea un silencio incómodo que ninguno de los dos parece dispuesto a romper y dar el primer paso para hablar.

M: (suspira) ¿Cómo pudiste...? Aun me cuesta creer todo lo que me contaste ayer... parece una historia de ciencia-ficción... ¿Por qué ahora?

Superando dificultades [PARADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora