ENTRE NOTAS

CAPÍTULO II

C A P Í T U L O II

EQUIPO JK EN ACCIÓN

Don't know what i feeling, is this just a dreams?

If only—Dove cameron

JEANI

Dejo escapar un suspiro de, exactamente, no sé qué emoción estoy sintiendo.

Mis pasos hacen eco en la estancia rodeada de dos ventanales, cada uno en un extremo diferente al otro. Los tonos neutros entre negro y blanco predominan, junto a esto varios instrumentos perfectamente alineados en la pared intermediado a la unión de los ventanales. Por otro lado, frente a la pared, hay un espacio rodeado de cristales que están del techo hasta el suelo. Dentro, está todo el equipamiento de sonidos y en el medio, un micrófono. Un candelabro en medio brilla por la luz solar, a la vez que la ligera brisa entra cuando Killers abre las puertas corredizas de un pequeño balcón improvisado.

Observo todo con fascinación, acercándome a tocar el violín, después paso mis dedos por la batería, seguido, me quedo por un momento simplemente mirando la guitarra, para acto seguido, pasar mi mirada por el elegante piano. Me acerco a el, sentándome en el banquillo y levantando la taquilla.

—Hace mucho tiempo que no te veo tocar el piano—dice Killers.

—Lo sé.—respondo, pasando los dedos en las teclas rápidamente. Sus notas hacen eco, provocando que cierre los ojos—. Y ha sido toda una tortura—digo antes de abrir los ojos y levantarme.

—¿Y qué te parece?—pregunta, girándose hacia mí.

Una sonrisa se extiende por mis labios.

—Es maravillosamente increíble.

—Si falta algo no dudes en decirlo—habla Stuart, el director de sonido y parte fundamental del equipo, saliendo del espacio cristalizado y caminando hacia una pequeña pizarra—. Aunque todo lo pediría yo. —dice en bufido, entrando con cables.

Aprieto mis labios evitando soltar una risa.

Hay luz natural, mis instrumentos favoritos, el color que más me gusta, todo el equipamiento, ¿qué más puedo pedir?

Killers sonríe encantada, posicionándose hacia mi lado: —Oficialmente este es tu estudio de grabaciones.

—Oficialmente.—susurro, girando sobre mi eje y mirando todo con fascinación.

Ver que todo está marchando a tope hace que el nudo en mi vientre se tense, el hormigueo en mis manos se avive y mi corazón martille como loco.

Siempre había imaginado cómo sería estar en el espacio que vería florecer las grabaciones. Pero mi imaginación quedó corta. Esto es muchísimo mejor de lo que esperaba. El director de sonido, a pesar de ser un poco estoico, se mostró muy servicial al llegar. Me presentó el personal que trabaja de la mano con él, me dio una rápida inducción de su trabajo y el sistema que manejaremos. Killers, por otro lado, cómo mánager, se ha mantenido atenta a cada cosa. Siempre con su teléfono en mano, y su rostro de saber el siguiente movimiento.