Capítulo 14: Explicaciones 🧣

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Jueves, 4 de Octubre

Eran las nueve de la mañana cuando Harry, sentado en su sofá mirando la tele distraídamente, escuchó tres suaves golpes en la puerta.

Si era honesto con él mismo, no tenía ganas de levantarse ni de ver a nadie.

Koa estaba de un humor insoportable; enojado, confundido, gruñendo a cada rato, territorial y posesivo.

Harry, simplemente, estaba triste.

Desde ayer que volvió a su departamento (después de entregarle a Louis lo que él llama el "kit mágico para enfermedades de su Nana"), lo único que hizo fue andar en piloto automático.

Llamó a Perrie para avisar que hoy no iría a trabajar, se bañó, se tiró a la cama y...

No, no lloró.

Era un adulto, con responsabilidades y un trabajo importante.

Un alfa fuerte, serio y derecho.

Obviamente que no lloró.

Obviamente.

Es que nadie podía culparlo, realmente.

Él creía que las cosas con Louis iban bien y encaminadas.

Si bien no lo habían discutido a profundidad, creyó que ambos estaban en la misma página: conocerse poco a poco, con la esperanza de un futuro ser algo más, mucho más.

Creyó que el Omega sentía lo mismo que él.

Pensó en todas las salidas que compartieron desde que se volvieron a encontrar, los pequeños roces, las mejillas sonrojadas, las sonrisas tímidas, las largas charlas por la noche, las despedidas con sabor a un 'no me quiero ir', la presentación oficial de sus lobos, todos esos mensajes...

Realmente lo creía.

Ayer iba tan emocionado a ver a Louis.

Salió de su trabajo lo más rápido que pudo, con la preocupación a flor de piel por el bienestar del Omega; con aquellas bolsas que contenían varias medicinas y hasta pasó por el restaurante favorito de Louis para comprarle sopa calentita y algún que otro postre dulce para cuando se sintiera mejor.

Pero encontrarse con Louis envuelto en ese aroma pesado y bastante conocido de otro Alfa, realmente le afectó.

Fue como si alguien le hubiese tirado un gran balde de agua fría encima y lo hubiese devuelto a la realidad; una realidad en la que él había confundido todo y volvía a estar solo, sin su Omega.

Pasan unos segundos más y siente otros tres golpes a la puerta, un poco más fuertes.

Suspirando con cansancio, el Alfa se levanta y se dirige hacia la puerta.

Se sorprende un poco al ver a Louis del otro lado, pensó que sería Niall o Liam pasando a ver cómo se encontraba, ya que era raro que él se tome el día.

No está enojado con el Omega; no realmente.

Solo está dolido y se siente un poco avergonzado con él mismo.

Se siente tonto por haber confundido todo cuando claramente el Omega tiene a alguien más.

El precioso Omega frente a él está abrigado como si estuviesen en pleno invierno; jeans negros, campera de mezclilla, debajo de ella una sudadera verde muy conocida por el Alfa (es de él), una bufanda negra que también le resulta familiar (es de él) y un gorrito negro de lana que, curiosamente, también le es familiar (sí, también es de él).

Más que Millones (L.S. Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora