CAPÍTULO XII: CONFESION

107 20 0
                                    

—Hyung —dije despacio.

Los ojos de Yoongi me miraban como si quisieran decirme algo, pero de sus labios no salía nada.

—Hyu; —antes de poder terminar de hablar sus labios ya estaban silenciando los míos. Empezó sin ninguna delicadeza, mordiendo y chupando, tal cual tirano reclamando cuanto quisiera, y sin embargo, me deje llevar por su tiranía.

Una de mi manos fue a su cuello y la otra a su pecho, su corazón latía desenfrenado.

Sus manos estaban apretadas en mi cuerpo, una de ellas en mi hombro y la otra en mi cadera, apretando, prohibiendome escapar. Siendo demandante ante mi, su cuerpo se sentía gigante sobre el mio, a pesar de que nuestras contextura eran casi iguales, me sentí indefenso por primera vez.

Con Yoongi había tenido demasiadas primeras veces en muchas situaciones y otra se sumaba a esa larga lista.

A falta de aire gemi despacio, él se alejó jadeante, pero sus manos siguieron pegadas a mi cuerpo. Sin escapatoria.

Me miró y su rostro se acercó a mi cuello —¿Qué esta ocurriendo Jimin? —dijo suave.

—¿Dónde estuviste estos dos días? —preguntó.

—¿Por qué desapareciste y volviste de ese modo? —volvió a cuestionar—, me estas volviendo loco —murmuró y luego besó mi cuello.

Un largo, húmedo y caliente beso.

—Estaba en casa —dije disfrutando del beso.

—Fui a buscarte y no estabas ahí —comentó y se irguió para mirarme.

—No ahí —lo miré también—, sino en la casa del presidente Park —comenté y él hizo un 'oh' con su boca.

—¿Y por eso tampoco pudiste llamar? —preguntó

—No tengo tu número —dije

—Es cierto —murmuró y luego se río—. Es raro, ¿no? —me extrañe.

—Todo este tiempo solo nos hemos encontrado por pura casualidad —mencionó y yo sonreí también. Una de sus manos se movió a mi cara, acariciándola.

—Sonríe más —me dijo—, me gusta cuando lo haces —se agacho y beso mi frente—. No te conozco desde hace mucho pero —suspiró—, estos dos días sin saber de ti fueron una tortura para mí —su expresión era dolida.

—¿Por qué? —pregunté.

—Creí que me odiabas por... —se detuvo, lo miré.

—¿Por? —giro su rostro.

—Por lo que hicimos ese día, y casi hicimos. Yo... Yo no debí hacer eso, tú aún no me conoces y no somos nada más que simples conocidos —volvió a suspirar, saque mi mano de su pecho y la lleve a su cara para girarla y hacer que me mire.

—Es cierto que somos conocidos, pero no solo suponga mis pensamientos. Pregúntame primero si lo odie o no —le dije.

—Es cierto, estaba nervioso ese día. Pero al igual que tu lo deseaba —murmuré—, no solo supongas, pregúntame primero.

Yoongi soltó una suave risita y volvió a darme un beso en los labios, tomándome desprevenido —Entonces, Jimin, ¿puedo empezar a conocerte? —tomo mi mano y la besó.

—No con la intención de ser solo amigos —sonrió e intente quitar mi mano de la suya, el la agarro más fuerte.

Mordí mi boca internamente y asentí, el sonrió y quiso besarme nuevamente, pero rápidamente puse mi mano en el camino —Sin besos y sin toques hasta que te lo permita —dije, y él asintió sonriendo, pero aún así beso mi cabeza, haciéndome bufar.

My Cute Hyung [Yoonmin+18]Where stories live. Discover now