Gate Little Green Men

Capítulo 13

Capítulo 13

Malikov sabía que sucedería tarde o temprano. Pensar lo contrario era simplemente un pensamiento ignorante e idealista. Su anuncio puede haber acelerado el proceso, pero iba a suceder de todos modos. Todos sabían que esto vendría.

Los estadounidenses estaban entrando por la puerta.

El presidente Dirrel fue un líder agresivo. Tenía la filosofía de que Estados Unidos debería ser la única superpotencia del mundo, y todos los demás deberían aceptarlo. Si bien puede haber dicho que estaban entrando para ayudar a los japoneses, Malikov lo sabía mejor. Estaban entrando para mantener el control de Estados Unidos sobre el mundo.

El JSDF hasta ahora había sido relativamente pasivo en su exploración de la Región Especial. Mientras Bellnahgo había sido conquistada y Rondel estaba en la mira de Rusia, Japón apenas había hecho contacto con una ciudad importante. El JSDF dudaba en ir demasiado lejos. Después de todo, eran una fuerza de autodefensa, no un ejército. Eso estaba destinado a cambiar, los estadounidenses hacían las cosas de manera diferente.

Sin embargo, por el momento, las tropas estadounidenses se limitaron a una sola unidad expedicionaria marina. Como estipulación del sentimiento nacionalista japonés, las tropas estadounidenses debían estar bajo el mando de generales japoneses. Malikov no era tan ingenuo como para creer que eso duraría mucho tiempo. Pero por el momento, parecía que el perro estadounidense sería dominado por el comando japonés.

Estados Unidos no era el único que quería entrar en la puerta. Ayer mismo, Malikov había recibido solicitudes de las Naciones Unidas, varios países de la Unión Europea, China e incluso Corea del Norte para acceder a la Región Especial. Hasta ahora los había negado a todos, pero la presión seguiría aumentando. Como mínimo, tendría que dejar entrar a la ONU eventualmente.

Malikov suspiró, tal vez no fue la peor idea permitir el acceso a la Región Especial. Las fuerzas rusas en la Región Especial estaban dispersas. Malikov ya había autorizado el envío de otra Brigada de Fusileros Motorizados a través de la puerta para satisfacer las demandas, pero tal vez sería prudente hacer nuevas alianzas.

Si Rusia demuestra que confía en otra nación y coopera con ellos en el campo, eso podría desencadenar una amistad que podría durar mucho tiempo. Si bien Estados Unidos puede decidir ser agresivo solo con Rusia en la Región Especial, podría reconsiderarlo cuando se enfrente a una alianza de naciones.

Malikov tomó su decisión.

Cogió el teléfono de su escritorio y llamó a su ayudante. "Ponme en línea con el presidente Dechou".

Hubo un tiempo en que Caelia confiaba en el Imperio. Ese tiempo se había ido. Mientras los rusos dormían plácidamente en sus camas, Caelia se quedó con la armadura completa, lista para reaccionar. Viktor pudo haber confiado en la hospitalidad de la Princesa Imperial, pero el mercenario no. Las mucamas lujosas y las lujosas habitaciones no podían compensar lo que habían hecho.

Caelia exhaló cuando surgieron recuerdos del pasado.

El Reino de Vitus no había sido particularmente influyente o especial, pero era el hogar de Caelia. Su gente podía disfrutar de la prosperidad derivada de ser un estado vasallo imperial mientras conservaba su orgullo y cultura. De tamaño pequeño, la mayoría de su población estaba formada por agricultores y solo unos pocos poseían un oficio especializado.