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Veinticinco años de vida y Jungkook jamás había visto a un ser más maravilloso que el que tenía al frente.

Aunque lo había conocido de una manera poco convencional, podía asegurar que era la definición de belleza. Sus ojos, su cuerpo cubierto por aquella tela blanca y fina, sus labios pomposos. Todo en Jimin era maravilloso.

Hasta el día de hoy, aunque su vejez haya deteriorado varios recuerdos, sigue recordandolo de la misma manera que años atrás.

Jamás se había arrepentido de pasar una corta parte de su vida a su lado, porque en ese entonces, Jimin había aparecido como un Dios, para cuidarlo y protegerlo de todas las maneras posibles. Para estar a su lado y escucharlo cuando estuviese dispuesto a hacerlo.

El recuerdo del brillo en los ojos de Jimin y su cuerpo buscando calor en él, lo siguen entre sus sueños, incluso cuando parpadea y la imagen mental de aquel hombre llega a su cabeza.

Por eso, aunque no lo supiera en ese momento. Haber besado a cupido de todas las maneras posibles, había marcado un punto de quiebre en lo poco que habían logrado (y lo mucho que les hubiera gustado lograr juntos).

Jungkook recuerda a la perfección la manera en que sus dedos recorrieron el cuerpo de aquel ser. Debajo de aquella tela, se encontraba su dulce piel y la suavidad con la que lo llamaba por el placer que recibía. Jungkook se había enamorado de cada detalle que aquel hombre había sentido por él.

Lástima que cupido creyó lo contrario, porque después de pasar la noche junto al hombre, se habían desatado sentimientos inexplicables en él.

Pues cupido, como el Dios confundido, había lanzado una flecha a  la ninfa de agua.

Con el corazón roto y las lágrimas saliendo de sus ojos, como si fuese un humano normal, cupido dejó que aquella flecha cayera por el corazón de aquella mujer, como su fuera una gota de agua que ella tanto amaba.

Por supuesto, Cupido tiene la puntería perfecta.

Así que la mujer se enamoró del hombre que él mismo amaba.

Cupido nunca falla, nunca revierte su efecto, cupido nunca se equivoca, nunca se enamora.

Nunca lo hace.

Pero al parecer lo hizó. Se enamoró y a la vez se equivocó, porque parecía que el hombre no caía ante  las acciones de aquella bella ninfa.

Pero el daño ya habia sido hecho.

Pobre cupido, ¿quién había decidido castigarlo de tal manera?

Amando a un humano, a un hombre.


cortisimo porque ya está por acabarse jj, cuando termine el ff lo corregiré.

Cuando cupido se enamoró (y falló) ⸺  Kookmin minificDonde viven las historias. Descúbrelo ahora