serial killer [rodrivan]

siete

Iván realmente dudó la propuesta, no podía confiar en la palabra de un asesino, era demasiado riesgoso, pero algo dentro de el le incitaba a correr ese riesgo.

Bien era cierto que en algún momento iba a tener que encarar al delincuente, pero no esperaba que fuera tan pronto, no estaba preparado mentalmente para ello, pero una oportunidad así no se daba todos los días, eso podría conllevar un gran avance para su investigación, por lo que podría valer la pena correr el riesgo.

Analizando la situación y en el contexto en el que se encontraban, realmente era muy poco probable que el asesino tratara de matarle, por mucho que estuvieran en un callejón, no dejaban de estar en medio de la cuidad, había demasiada gente, e Iván sabia de primera mano que este premeditaba mucho los crímenes que cometía para no dejar ningún rastro, era muy arriesgado para el también tratar de hacerle algo. Básicamente los dos se estaban arriesgando en ese momento.

Finalmente decidió aceptar la propuesta, aunque la parte más razonal de el le decía que era una locura. Al menos esperaba sacar algo de provecho de todo eso.

— Esta bien -Respondió al fin, alegrando a Rodrigo-

Tal y como le había dicho Carre, Iván se levantó sin mirar atrás, tampoco era tan tonto como para contradecirle, no quería ponerse en peligro.

Mientras iba caminando hacia el callejón, podía escuchar las pisadas detrás suyo a la vez que sentía la presencia de el asesino seguirle el paso.

Su ritmo cardíaco se aceleraba a causa de la adrenalina y los nervios, aunque por fuera trataba de mantenerse sereno, no quería mostrar ningún atisbo de debilidad ante un delincuente, tenía que demostrar superioridad.

Al llegar al callejón, caminó hasta el final de este, deteniéndose frente a una pared, todavía sin darse la vuelta.

— Muy bien, así me gusta, que no me desobedezcas -Dijo Rodrigo al detenerse justo detrás de Iván-

— ¿Y ahora qué? -Preguntó el policía-

Iván no estaba seguro de lo que iba a pasar, cada vez estaba mas nervioso, obviamente sabía que en ese momento estaba en total desventaja, pues estaba literalmente de espaldas a un asesino, y tampoco tenía salida. Aunque fuera extremadamente improbable que lo quisiera matar allí, los nervios siempre estaban presentes.

— Escucháme bien Iván, este encuentro es más arriesgado para mi que para vos, creéme -Empezó a hablar Rodrigo- Ahora mismo te voy a proponer algo que literalmente me va a poner en peligro, vos te vas a girar lentamente, y al girarte me vas a poder ver la cara, pero por tu bien no vas a hacer nada, no le vas a decir a nadie de este encuentro, no vas a dar ninguna descripción física sobre mi, y mucho menos se te ocurra tratar de tomarme alguna foto y escapar, solamente vos vas a conocer mi cara -Dijo, a lo que Iván se sorprendió-

Buhajeruk estaba realmente sorprendido con las palabras del otro, incluso llegaba a dudar de que se tratara de algún tipo de trampa. Antes de que pudiese decir algo, Carre siguió hablando.

— Si me llego a enterar que vos dijiste o hiciste algo que pueda llegar a incriminarme o ponerme en peligro, no voy a dudar ni un segundo en actuar, solamente te aviso que al igual que se tu dirección exacta, también se la de tu familia que esta en Santa Fe, y no me va a temblar la mano en hacer algo, nomás te digo -Amenazó- Y creeme que me voy a enterar de todo lo que hagas, sabés de sobra que tengo la capacidad de hacerlo, yo si fuera vos no me la jugaría si realmente tenés aprecio por tu familia.

Ahora tenía todo un poco mas de sentido, a Buhajeruk realmente le extrañaba que aquel delincuente le fuese a dejar verle la cara así como si nada, pero se había asegurado de investigar incluso la dirección de su familia, para así poder amenazarle y estar seguro de que no iba a decir nada.

Obviamente Iván no iba a poner en peligro a su familia, así que no iba a decir nada sobre ese encuentro, de todas maneras, aunque no pudiera decir nada por estar bajo amenaza, el simple hecho de el conocer la cara del delincuente que estaba buscando, ya era un gran avance.

— Te podés girar cuando quieras -Dijo Carre-

Iván, lleno de nervios y con las pulsaciones a mil, empezó a darse la vuelta lentamente. Estaba bastante nervioso, y era normal, iba a estar cara a cara con el asesino al cual estaba investigando, lo raro sería no estar nervioso.

Realmente no tenía una idea preestablecida de cómo podía ser el rostro de aquel delincuente, había estado tan concentrado en tratar de encontrar cualquier pista sobre el, que no había pensado en eso, ni siquiera sabía que edad tenía, aunque por la voz no parecía ser alguien muy mayor.

Al darse la vuelta y al fin estar cara a cara con el asesino, Buhajeruk se quedó sin aire. Era imposible, no podía ser real lo que estaba viendo. Tenía frente a el al pibe mas malditamente lindo que había visto en toda su vida. Encima el muy imbécil le estaba sonriendo, hasta su sonrisa era linda. Además de que tendría mas o menos su misma edad.

Iván era abiertamente homosexual, aunque no lo iba gritando por ahí, tampoco era algo que tratara de ocultar, pero a pesar de eso, jamás sintió una atracción tan directa por ningún chico. Realmente si hubiera visto a Carre en otro contexto, en alguna joda por la noche, y no supiera quien era, le hubiera entrado sin dudarlo. Esos pensamientos le molestaban, pues por muy lindo que fuese, tenía frente a el a un maldito asesino, no podía estar pensando en eso ahora mismo.

Al ver la reacción de Iván, Rodrigo dejó escapar una risa.

— ¿Que pasó Iván? ¿Tan lindo te parezco que te quedaste sin palabras? -Preguntó de forma coqueta-

— Cerrá el orto -Respondió Iván agresivo, desviando la mirada con un leve sonrojo-

No quería que el delincuente supiese que le había parecido lindo, si no se iba a creer mas superior todavía y lo iba a molestar más.

— ¿Sabés una cosa? vos sos todavía mas lindo de cerca -Dijo Carrera acercándose a Iván, agarrándole del mentón para observarle mejor-

Ante esta acción, Buhajeruk reaccionó rápidamente, alejando la mano de Carre de un manotazo, recordándose que estaba frente a un asesino, y que no podía dejarse engañar.

— No me volvás a tocar con esas sucias manos, asesino de mierda, que no se te olvide quien soy -Dijo con voz firme y con una mirada seria, implantando respeto-

— Dios -Suspiró Rodrigo- No sabés lo caliente que te ves cuando te ponés serio -Dijo sin ningún tipo de vergüenza-

Justo antes de que Iván pudiese responder, Carrera lo acorraló contra la pared, pillándolo por sorpresa.

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Y hasta aquí el séptimo capítulo

Epaaa, cada vez más intenso todo.

Por las dudas, no se viene sexo (aún)

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3