🌻. ²⁰

470 58 11
                                    

continuación del capítulo anterior

Chay se dejó caer sobre la cama, con la respiración agitada y el cuerpo tembloroso. A su lado, se acostó su novio, mirándolo con una sonrisa algo arrogante.

—No digas lo que creo que vas a decir.

—Yo no he dicho nada.— le susurró Macau, pero su sonrisa se hizo más grande.—¿Lo disfrutaste?

—Ya cierra la boca.

Porchay quiso levantarse de la cama sintiéndose avergonzado, pero el mayor rodeó su cintura con su brazo y lo abrazó tiernamente.

—Es en serio, ¿lo hice bien? ¿te sentiste bien?

—Mh, si, es decir, nunca me habían... nunca me habían hecho eso.

—Una mamad-

—Sh. No lo digas.

—A mi también me encantó, amor. Nunca había hecho una.— el mayor le sonrió, dejando un beso en la nariz de su novio.—Quiero repetirlo.

—Yo pienso que ya fue suficiente experimentación por hoy. Y no quiero leerte publicando algo sobre que "P'Vegas, tu consejo tenía razón" porque me voy a enojar de verdad.

—¿Te da vergüenza?

—No.

Macau se apoyó de su costado para verlo mejor, acariciando su abdomen desnudo con la yema de sus dedos.

—Quiero dejarlo entre nosotros, ¿y tú?

—Si— respondió en voz baja.

Escondió su rostro en el cuello de Macau y lo rodeó con sus brazos y piernas, ambos fundiéndose en un abrazo lleno de calor.

—No hablaré sobre ello, bebé. Tranquilo. Solo se quedará en mi mente.

Sintió la sonrisa de su novio contra su cuello, para después sentir su respiración acompasada. Los cubrió con una sábana y cerró los ojos para también dejarse llevar por el sueño.

🌻

—Te he dicho que si.

—Que no.

—Que si.

—Te dije que no.

—Y yo te digo que si.

Porchay se quejó en voz baja, escuchando voces que le despertaron de su cálido sueño. Macau colgaba de él, lo rodeaba con sus brazos y usaba su pecho como almohada, además de que sus piernas estaban entrecruzadas, casi uniéndose entre ellos.

—Que no.

—Que si.

—¿Qué quieren?— susurró en voz ronca al aire, sin abrir los ojos, reconociendo la voz de sus P'.—Váyanse.

—Chay.— le llamó P'Porsche.
Porchay abrió un ojo y miró a su hermano que estaba de pie en el mar o de la puerta, junto con P'Pete, ambos adultos, con billetes en sus manos.—¿Tuvieron sexo o no?

—¿Qué mierda?— se quejó Porchay, aferrándose más a su novio y cerrando los ojos.—No, no hubo nada de eso.

—¿Nada-nada?

—Hhm, no.

Se escuchó el jadeo de indignación por parte de Porsche, junto con la carcajada que soltó Pete. Supuso que hicieron una apuesta, como casi siempre lo hacen en cada ocasión.

—Largo— demandó. Escuchó como cerraron la puerta de un estruendo y volvió a acomodarse para continuar durmiendo.

—¿Nada de eso, bebé?

be my boyfriend [MacauChay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora