El hijo bastardo del Diablo - (La Semilla Del Diablo)

†CAPÍTULO 2†

†2†

DERIAN

—Yo soy tu padre y madre al mismo tiempo, te crié sola, te saqué adelante, nunca necesitaste nada de tu padre, Derian.

Eso solo me intrigaba más por saber sobre mi padre, ¿Es que acaso mi madre no entendía que mientras más me negaba saber sobre mi padre, más crecía mi curiosidad?

Desde que era un niño me preguntaba a mí mismo ¿Quién era mi padre?

Mi madre nunca me daba las respuestas que quería; mientras fuí creciendo, fuí perdiendo interés en descubrir la identidad de mi padre.

Ahora tengo 19 años, y me he dado cuenta que realmente nunca necesité a mi padre, las cosas que solamente se le puede preguntar y hacer con un padre, las hice con mi tío Edgar.

Mi tío Edgar era como mi padre, el ha estado presente en mi vida desde que era un niño, me enseñó cosas y me educó con ayuda de mi madre.

En la casa vivíamos cuatro personas, mi madre, mi tío, mi primo y mi persona. Cuando enviudó mi tío en el momento que nació mi primo Terence, mi madre lo invitó a vivir a la casa para ayudarlo a criar a su hijo, y desde que tengo memoria siempre hemos sido los cuatro.

Frente a las demás personas éramos "La extraña familia Darkman" a puerta cerrada éramos "La poderosa familia Darkman" brujos muy poderosos.

En la familia se ha practicado la brujería desde hace siglos y la hemos intuido en otras personas, éramos un aquelarre, un aquelarre que se reunían a la medianoche en la oscuridad del bosque donde teníamos a nuestra iglesia oscura muy bien oculta.

Teníamos que mantener nuestra religión oculta por motivos de la religion oficial del pueblo; resulta que en Garvale la religión oficial es el catolicismo, más del 80% de la población era católicos fanáticos, el otro 20% éramos los brujos, los satánicos, los creyentes del Diablo.

El pueblo nos veía como los rebeldes, los descarrilados, los bichos raros, los que estaban perdidos del corral de Dios, mejor dicho "El falso Dios" según nuestra religión.

A pesar de todo, el pueblo no perdía la esperanza en que nosotros nos integremos a ellos, que nos arrepintamos de nuestros pecados, y busquemos el perdón del falso Dios. Pero sabíamos que nunca íbamos a entrar por la iglesia católica buscando perdón de un Dios egoísta que corrió a nuestro señor oscuro del cielo.

Jamás.

En nuestra religión teníamos varias reglas regidas por mi tío Edgar, el era el padre de la iglesia satanica oculta en el bosque de Garvale.

1.- Estupidez:
El satanista se debería esforzar por educarse en todos los temas.

2.- Pretenciosidad:
No adoptes la postura de algo más grande de lo que eres, esto podría llevarte a cometer más pecados.

3.- Solipsismo:
No olvides que el mundo incluye muchos más que a tí. Hazles a los demás lo que ellos te hagan a tí.

El señor oscuro es vengativo.

4.- Autoengaño:
No actúes como alguien que sabes que no eres.

5.- Conformismo de rebaño:
La antítesis de pensar por ti mismo.

6.- Falta de perspectiva:
Aunque la independencia es importante en el satanismo, no permitas que nuble tu juicio.

7.- Olvidar las ortodoxias pasadas:
Avanzar hacia tu futuro, pero nunca olvides el pasado.