Efímero {Baji Keisuke X Tú}. Completa✅

§ Final §

° Tragedia °

Era el fin. Acabaríamos con ellos y traeremos devuelta a Baji. Desde lejos puedo divisar la enorme montaña de carros oxidados.

-Ese tipo no me da buena espina, mi reina-hizo una mueca de disgusto.

Observé delante de nosotras, a unos metros se encontraba Draken hablando con Kazutora y un tipo que se veía patético pero que organizaba las peleas.

-¿Cuál de esos dos?.

-El de pelo negro con mechas rubias, se me hace muy...psicópata.

Reí ante su comentario. Palmeé su hombro con una sonrisa. Era más alta que todas nosotras, inclusive podía deducir que le llegaba a Draken.

Era hermosa, envidiaba su altura y aura.

-¿Qué quiere que hagamos, reina?.

-Por el momento deben combatir con nosotros, no habrá ningún problema.

-¡Sayuri!-el rubio alto me llamó, me acerque llegando a su lado-ellos dicen que es algo injusto que tus chicas peleen.

Formulé una mueca-Idiotas, son trescientos miembros, soy la jefa de Toman y haré lo que YO quiera, ¿entiendes Kazutora?.

Él sonrió de forma tétrica-Veré como deshacerme de todas ustedes.

Le guiñe un ojo y me acerque rápidamente a él.

-Creéme Kazutora, pondré tu cabeza bajo el pavimento, haré que tus chicos débiles nos respeten, merezco respeto.

Sonrió-Hazlo, quiero confiar en ti.

Bufé-Creo que ya lo sabes desde ahora.

-¡La pelea tiene reglas y...-no terminó la frase por un golpe de parte de Kazutora.

Dejándolo en el suelo con los ojos blancos, inconsciente, no me sorprendió ver tal actitud, pues él siempre a sido así de impulsivo.

-¡Esto no es un patio de niños!-gritó alzando los brazos-¡No hemos venido hasta aquí para jugar!, ¡toda la Toman quedará bajo el mando de Valhalla!.

Chisté los dientes haciéndome a un lado. Hice señas a las chicas para que tomarán sus posiciones.

-Mi reina, esos tipos de allá no paran de verla-una vena se marcaba en su mejilla-¿quiere que los golpeé?.

Observé a un tipo de lentes, rubio y de mechas rubias, el otro era de trenzas y una mirada aburrida.

Sus ojos y los míos chocaron. Una sensación extraña me hizo dejar de verlos para poder centrarme en la pelea que daría inicio.

-¡VAMOS TOMAN!-el grito de Mikey se escuchó perfectamente haciendo que todos siguieramos su paso.

Todos exepto yo. Jamás le había puesto un nombre a mi pandilla. Eso estaba mal, lo sé, simplemente no pensé en ninguno, hasta el día de hoy.

Sonreí-¡VAMOS ARREBOL!-las chicas se vieron entre ellas confundidas por el nombre.

Les guiñe un ojo haciendo ademán de que siguieran el paso. Todas corrimos y golpeamos a muchos tipos.