Mi Rayo De Luz (Shinazugawa Sanemi)

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LUZ DE UN NUEVO DIA

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Narradora Omnipresente

Los cazadores Zenitsu e Inosuke seguían haciéndole frente a Muzan, un momento después Tanjiro regreso al campo de batalla los tres cazadores atacan sin descanso, no podían dejar que Muzan escapara estando tan cerca el amanecer, Tanjiro clavó su katana en medio de la extraña boca que tenía Muzan en el pecho.

La Pilar del amor regresando a la batalla, tomó uno de los brazos de Muzan y solo con su fuerza brutal le arrancó el brazo, Tanjiro aprovecho eso y arrinconó a Muzan contra la pared, el otro brazo fue arrancado por el pilar del viento, Muzan dividió su cuerpo en dos hacia mostrando una asquerosa boca, que quería acabar con Tanjiro pero Iguro se interpuso, Nozomi clavó su katana en la cabeza de Muzan para que liberar a Iguro. 

El sol comenzaba a salir los primeros rayos comenzaron a impactar a Muzan, en un movimiento desesperado Muzan lanzo una onda de ataque que mandó a volar otra vez a los Pilares, solo Tanjiro se quedó  reteniendo a Muzan aunque perdiera un brazo, quien lo ayudó a retenerlo fue Giyu, el sol comenzó a quemar a Muzan como último recurso, cubrió su cuerpo volviéndose en un bebé gigante, que absorbió a Tanjiro. 

El bebe gigante comenzó a moverse para ocultarse del sol, todos los cazadores restantes le lanzaron cosas para evitar se escapara, un Kakushi utilizando un automóvil lo intentó retener, otro grupo utilizando el vagón de un tren lo retuvieron, bebé gigante iba a matar a los Kakushi.

Pero unos ensangrentados Sanemi y Nozomi los salvaron, el Pilar de Roca con la cadena de su arma, jalo al demonio, en un intento desesperado intento huir por el suelo, los Pilares con sus últimas fuerzas evitaban que se huyera, Tanjiro desde dentro del demonio torno su katana de rojo, haciendo que se detuviera y que los rayos del sol lo alcanzará por completo volviéndolo cenizas. 

Todos al ver eso gritaron, lloraron de alegría pero las cosas aun no terminaban debían atender a los heridos, lastimosamente era hora de las despedidas, Himejima murió siendo su alma acompañada de todos sus niños, Iguro y Kanroji se despidieron de una manera muy romántica prometiéndose amar en su próxima vida.

Mientras tanto Sanemi y Nozomi volvían a ver a sus seres queridos, Sanemi se encontraba en el limbo, miraba como en el lado de la luz estaban sus hermanitos.

—Madre, ¿Por qué no vas allá? -dijo mirando lado a la oscuridad- ¿Madre estas aquí?

—Yo... no puedo ir allá

—¡Porque no vamos juntos! vamos -le tomó su delicada mano.

—Yo... no puedo ir contigo  -dijo llorando- después de matar a mis hijos no merezco ir al cielo.

—Entonces quiero ir contigo al infierno madre, mis hermanos estarán tristes si voy demasiado rápido. 

—¡No! -dijo mirando a su hijo- Tienes un niño, debes volver con mi nieto y con tu esposa -el peliblanco iba a decir algo.

—Dejala ir -un hombre pelinegro los soltó- ella vendrá conmigo Sanemi -lanzo al peliblanco. 

—¡Este bastardo! ¡Maldito padre! ¡Dejame ir con mi madre! 

—Agradece que eres mi hijo -dijo el hombre- aún no puedes venir aquí o allá -con eso el peliblanco abrió los ojos.

—Shinazugawa-san ha recobrado la conciencia esta despierto -grito feliz un Kakushi.