En tiempos remotos un profeta advierte un caos eminente. Mónica descubre un secreto que su familia y el gobierno ocultan ¿Será capaz de descifrar la profecía?
Su deber es salvar al mundo contra ángeles y demonios, para ello debe reunir a otros chico...
Construyeron altares a sus ídolos en los verdes campos y bajo la sombra de hermosos árboles. Bosques extensos, que conservaban su follaje siempre verde, eran dedicados al culto de dioses falsos.
Elena G. Withe.
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En la mansión lujosa del apóstol Daniel M, ubicada en la zona residencial del Boulevard Luis R. Colosio, rumbo a los barrios pobres de San Buenaventura, Hairesis y el Dragón Rojo estabanreunidos para de ejecutar su plan. En la rústica sala, la esposa de Hairesis preparaba un vino tinto para la visita. Su esposa era destacada por vestir los mejores atuendos y adornada con todo tipo de joyas lujosas. Caminó con una charola con cuatro copas de vino. El color de su piel güera radiaba belleza piel blanca, su cabello ondulado resaltaba el perfil de su cara; un cabello largo y teñido.
—Damas y caballeros, les presento a mí amada esposa: Fabiola de M.
Fabiola de M., se recostó en Hairesis, este le besó.
—Muy bien, los he traído a mi mansión para mostrarles mis planes, mañana a primera hora, haré una visita con la gobernadora del estado, para ir al Palacio de Conferencias, una vez convenciéndola, tendremos más poder. Una vez hecho esto —señaló con su copa de vino tinto al capitán del Dragón Rojo—. Y ahí, es donde entras tú, Duncan.
—¿Y esto en que nos ayudará a encontrar a esos chicos? No olvides que también necesito exterminar a los otros viajeros del tiempo —protestó Duncan.
—A eso voy... une los controles mentales y divide al pueblo. Duncan, tu matarás a la gobernadora, mi querido amigo, la gente se alzará contra de ellos, obtenemos información del gobierno; el presidente vendrá ese día, también muere, el pueblo verá a esos sujetos como amenaza, ustedes entran como salvadores y los matan. Y yo, me encargaré personalmente de ese hereje —explicó Hairesis.
—No me convence tu plan ¿Qué hay de la ley?
—Primero debemos manipular a la gobernadora, Duncan. Si quieres ganar, solo convence a la gente que el enemigo son esos chicos, no deben pelear juntos en nuestra contra. Recuerda, divide y ganaras. Segundo, la policía y la política están a cargo de los hombres más corruptos del país, personas infiltradas para obtener poder del pueblo.
Una vez explicando el plan, Hairesis y el Dragón Rojo tomaron sus copas y bebieron vino tinto.
—Entonces, solo hace falta a este monopolio tu grupo de gente ¿No es verdad?
—Así es. Porque nuestro plan salga a la perfección. ¡Salud! —brindó Hairesis con la copa arriba.
—Salud —festejaron unánimes el escuadrón del Dragón Rojo alzando sus copas.
