Capitulo 47

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Un viaje a Japón

Hubo un repentino estallido de leña en la chimenea, tal vez una vaina de fruta había sido llevada en una rama, se quemó y se agrietó en ese momento, por lo que la chimenea estalló de repente.

Duan Shaoyan bajó las pestañas, terminó de leer en silencio un párrafo de datos del informe y luego levantó los ojos, al calor del fuego, y volvió a mirar el rostro de su padre.

El hombre, de casi sesenta años pero con un aspecto extremadamente joven gracias a sus buenos cuidados, se miraba a sí mismo con una sonrisa cariñosa y a la vez intimidante, como un viejo zorro.

En el calor parpadeante de la chimenea, la sonrisa era sombría, menos sincera y más una advertencia.

—Padre, piensas demasiado. 

—Me gustaría serlo. Shao Yan, puedes llamarla Maestra, pero debes entender que sólo es una sirvienta de origen desconocido. 

—… —Duan Shaoyan volvió a mirar su reloj y dijo en voz baja: —No necesito que me lo recuerden, lo sé en mi corazón. 

—Conozco su naturaleza, no es una mala persona, pero es impetuosa, demasiado salvaje y no se atiene a la moral de las mujeres. Te pedí que la siguieras desde joven, para que aprendieras de ella algunas cosas sobre la salud y la regulación del qi, la astrología y la adivinación.

El maestro Duan terminó con un largo discurso, cerró la tapa de su taza de té y volvió a suspirar.

—Eres inteligente y tienes medios y ambiciones, no me falles.

Duan ShaoYin rodeó un número con un error, y luego sonrió a su padre, —¿Qué puedo aprender de ella que es malo, aprender a portarse mal?

—Tú… —Fríamente arrebatado por él, el anciano Duan se enfadó y se divirtió a la vez, pero al ver que el joven sonreía a la luz del fuego rosado, con una expresión clara, pensó que quizás había pensado demasiado, así que suspiró y agitó la mano: —Ah, tú también… Estarías bromeando con tu viejo ahora.

Aunque el anciano no estaba muy contento, porque Duan Shaoyan había estado muy ocupado todo el año y no había descansado bien, accedió a dejarle salir de vacaciones para el Año Nuevo.

La familia Duan de Shanghái tenía un gran arraigo y una amplia gama de negocios y contactos en Japón.

Pero Duan Shaoyin estaba cansado de las complicadas relaciones en casa y quería relajarse, así que reservó su propio vuelo y un hotel de aguas termales, simplemente hizo las maletas y partió con Ye Wu.

En el avión, la infiel Ye Wu seguía leyendo un cómic y, de vez en cuando, dejaba escapar una sonrisa lasciva.

A Duan ShaoYin no le gustaba leer cómics, pero se rió tanto que se le pusieron los pelos de punta. Tras un momento de duda, tensó el rostro y preguntó, como si no le importara: —¿Qué estás leyendo?.

—Oh, un cómic de cultivo, dibujado por un pequeño artista de poca fama, pero es realmente muy divertido, jajajajajaja. 

—¿A sí?,  ¿un japonés?

—Doméstico, doméstico. 

—Uh… 

El conocimiento de Duan ShaoYin sobre los cómics domésticos estaba todavía al nivel de Xi Yang Yang y Lobo Gris, arrugó sus delgadas cejas, sus dedos ahuecaron su barbilla, pensó cuidadosamente en la apariencia de Lobo Gris cultivando y transmigrando, su cara se oscureció involuntariamente.

El maestro muere todos los dias (BG, By Meatbun)Where stories live. Discover now