ORTRO

UN CABALLO BERMEJO

Caso 02199

Clarisse es una de las principales razones por las que me trasladé a Serbia, tal vez la más importante. El caso me sorprende y me ilustra, tanto así que tengo que lidiarlo de manera gratuita, le ofrecí las consultas debido a la gran recompensa que me ha de generar.

Transcripción de la grabación del paciente Clarisse Gallas.

21 años

"Mi nombre es Clarisse, y vengo sólo porque usted me lo pidió, no me gusta hablar de esto, de hecho, trato de evitar la conversación lo más posible, ya que aparte de atormentarme, nadie en mi familia me cree.

Cuando comenzaron estas visiones le dije a mi novio y a mis padres, pero él me abandono y mis papás me juzgaron loca, pero yo sé que no lo estoy, solamente quiero evitarlo y dejar de tener estas pesadillas en mi cabeza, he escuchado que usted es muy bueno en su trabajo, con un porcentaje al cien por ciento de casos resueltos, por eso he aceptado estar aquí.

Todo comenzó dos años atrás, en mi pueblo natal Perpiñán, en Francia. Ahí hay un parque, Parc Saint Vicens, al que me gustaba ir todos los días y quedarme a observar el lago. Un día en particular me quedé dormida en una banca y al despertar ya era de noche, fue entonces que me llamó la atención ver a un hombre de negro en un caballo, me acerqué por curiosidad ya que me encantaban los caballos, pero justo antes de estar frente a él me detuve, sentí miedo.

Aquella cosa no era un hombre, no... no... no me gusta recordar... No sé lo que era, pero no era un hombre. Iba sobre un caballo bermejo y portaba una imponente espada. Volteó a verme y ¡vi el fin del mundo! Sí, así como suena de loco, así como suena de ridículo, lo sé, yo sé cómo suena, pero me pareció ver a este hombre andar en su caballo llevando destrucción y guerra en todo el mundo. Fue durante un pequeño momento y me fui corriendo de ese lugar.

Fue algo rápido, como de pesadilla, pero muy rápido, nunca cruzamos palabras y aun así sabía que algo andaba mal, a partir de ese día comenzaron mis alucinaciones, en ocasiones parecen más bien premoniciones, cosas simples, como saber que al salir de la casa me encontraré con cierto vecino, saber lo que voy a comer cuando voy de invitada a una fiesta o incluso saber desde antes de que color van a ir vestidas las personas con las que voy a salir.

Eso no es problemático, puedo vivir con ello, incluso suena genial, pero en no es tan simple... no, no lo es. Cuando sueño o cuando veo algo en particular me vienen visiones escalofriantes, puedo estar viendo un edificio y después me llega una visión viéndolo estallar, rodeado de polvo y cadáveres. Cuando veo televisión o películas, es como ver cadáveres todo el tiempo, solo me llegan visiones de estas personas muriendo de maneras inimaginables... es horrible... pronto me di cuenta de que realmente veía sus muertes, lo noté con mi abuelo, después con un profesor, había visto desde antes como morirían, esas visiones no son simples visiones, ¡es como sentirlas! ¡es sentir la muerte de esas personas una y otra y otra vez!

Por ese dejé Francia, sabía que todo estaba mal ahí y nadie se daba cuenta, sabía que el lugar pronto se iba a volver un caos y no lo podía evitar. Me mude aquí encontrando un poco de paz, sin embargo, aún no es suficiente. Casi toda la gente que veo muere por culpa de estos hombres a caballo, es como una gran matanza, que va... es el fin del mundo ¡no hay otra opción. Esas visiones de los hombres trayendo destrucción, hambre y muerte suelen invadirme cuando me rodeo de mucha gente.

Estoy planeando seriamenteen volver a cambiar de país, un lugar alejado y seguro, tal vez Tahití o talvez algo más separado de toda la sociedad como Corea del Norte o Groenlandia.Aún no lo sé, pero mis visiones han ido incrementando poco a poco día con día,y ya no puedo seguir así."