La niebla misteriosa y la mascara

36 6 0
                                    

Every day discovering something brand new

I'm in love with the shape of you
One week in we let the story begin
Shape of You - Es Sheeran


¯'-●=»>◆<«=●ೀೈ●=»>◆<«=●-´¯


Mientras en el apartamento del blondo. Zoro, se debatía entre hablar o no hacerlo, el rubio parecía ignorar si precencia mientras recogía la basura y comenzaba a tomar la escoba, más una pala para, bueno, limpiar lo que él pensaba, su asqueroso desastre; y sí, lo era en efecto. Cada de movimiento de Sanji parecía ser delicado, pero no por ello menos firme, este estaba avergonzado hasta la médula porque sus amigos vieron aquel desastre, el rubio comenzaba a soltar zafiedad por lo bajo, completamente inaudibles mientras apretaba el cigarrillo entre sus labios y soltaba el humo de la nicotina retenido en sus pulmones por la nariz. Volviendo a Zoro, este se quedó un momento allí sentado, simplemente observandole, se imaginó, que en otro universo quizas, solo quizás, el estuviera disfrutando de aquella manera, su yo de otro mundo, se hubiera levantado sin cuidado y lo hubiese agarrado por la espalda, para inducirlo a pecar, porque cada que se agachaba frente de si le dejaba una vista espectacular como si de un comercial de comedia para adulto se tratase, tuvo que girar el rostro al darse cuenta que su mente se estaba comenzando a llenar de pensamientos impuros.

Por más que pensaba en lo pobre que era su vida, desde hace tiempo ya tenía clara una cosa, luego de que pasaron aquellas dos horribles semanas, se dió cuenta, pudo identificar porque su corazón palpitaba, su mente se nublaba y una sonrisa traviesa quería aparecer en su rostro cada vez que pensaba en él, si solo dios se pudiera apiadar de él y no es que era un religioso, pero era difícil de creer que le comience a atraer ese hombre con unas cejas extrañas, no porque sea hombre, eso lo tenía sin cuidado, era simplemente porque era un idiota prepotente. Se había vuelto idiota, de eso era seguro, un retrasado imbécil interesado en un hombre con un tremendo amor enfermizo por las mujeres, porque eso era Sanji, y debía aceptarlo, esto simplemente era mala suerte, la peor; para Roronoa era frustrante, hasta incluso ridículo, no era más que un equis para la vida de ese estúpido hombre com cejas de sushi.

—¡Mierda, marimo!— escuchó exclamar, despertandolo de sus pensamientos, su fiera mirada llegó de lleno aquellos cristales del contrario cuando volvió el rostro hacia el blondo, incluso volviendolo intimidante. —No me di cuenta que seguías aquí.

Tan insignificante soy para tí, pensó con algo de tristeza instalándose en su corazón, y bufó con algo de molestia por aquello, odiaba sentirse así, era como si en todos los años dónde era un tipejo intimidante con una mirada asesina y como algunos le gustaba llamarle, una "bestia" porqué no tenía compasión hacía aquellos que se metían con sus amigo o rompían la ley. No tenía porque estar pasando esto, se dijo Zoro con uno de los suyos taciturno, se imagino a uno de él mismo en miniatura en un rincón de su mente agachado en una esquina y su aura totalmente oscura.

—¿Qué demonios pasa, Cejillas?— preguntó. Sin más, con la voz más grabe y la mirada más seria, aquello hizo bambolear el corazón del rubio. 

—¿Por qué tan preocupado, marimo?— el cejillas sonrió burlón, aunque por dentro quería morirse, ya demasiada vergüenza había pasado en su cuarto y no dudaba que su padre llamaría dentro de poco. La mala suerte le perseguía desde aquella llamada, pero al menos su padre ya estaba en su hogar bajo los cuidados de una enfermera que contrato hace unos pocos días y a palabras del viejo decrépito, "Cosette es una mujer muy agradable, aunque no me guste que me trates de un enfermo he decidido que se quede", después de aquello, pudo respirar tranquilo.

How I Met your Father  [ZoSan]Where stories live. Discover now