Viviendo con los Bad Boys (Borrador)

Capítulo 1

Con los ojos cerrados, busco con torpeza y desesperación la irritante alarma que me despierta cada día, sino fuera porque es la alarma del móvil, hace años que la hubiera tirado por la ventana sin pensarlo.

Finalmente, abro los ojos y apago la alarma, me quedo un rato mas de lo habitualen la cama mirando al techo,pensando en como seria mi vida en un futuro.

Me quedo un rato más de lo habitual en la cama mirando al techo, pensando en todo.

Al rato, me digno a levantarme de la cama para ir al último día de instituto, en el cuál, solo nos dan las notas.

Me preparo para salir y con mi humor de perros, salgo por la puerta dando un portazo.

Cuando llego al instituto, Marta, mí mejor amiga, me recibe con un abrazo.

Nos conocemos desde la guardería.

Espero conservarla para todo la vida.

Muy pocas personas valen la pena, pero ya te digo yo que, que ella sí que vale la pena.

Ella y yo somos las chicas más populares del instituto.

A ella le encanta ser el centro de atención y que todos los chicos la miren y estén por ella, mientras que a mí, antes me gustaba que los chicos me prestaran atención y todo ese rollo, pero ahora me gustaría ser invisible para todos.

- ¿Estás bien? - Me pregunta Marta.

Ya hemos entrado al instituto y estamos sentadas en un pasillo esperando que nuestro profesor nos llame para recoger las notas y hablar un poco de cómo ha ido el curso.

- Sí. ¿Por qué lo preguntas?

- Te noto distraída. Antes de que nos den las notas, siempre hablamos y hoy no has pronunciado ni una palabra. ¿Seguro que estás bien?

El día que nos dan las notas, siempre nos ponemos a hablar como dos cotorras, pero hoy no estoy de humor para mantener una conversación.

- Ya te he dicho que estoy bien, no me preguntes más y cállate. - Le digo subiendo el tono de voz. Al instante me arrepiento, aunque no le pido perdón.

Nos quedamos en un silencio incómodo por mi culpa.

Ojalá pensar más las cosas y no soltarlas del tirón.

Ojalá no ser tan orgullosa en aceptar un error.

Ojalá no ser cómo soy.

No sé cómo sigo teniendo amigos, no los merezco.

¿Me perdonarán siempre por pena?

¿Me perdonarán por no hacerme daño?

Sólo pienso en que no me hagan daño a mí, pero ¿y si la que estoy haciendo daño a los demás soy yo?

¿Y si el problema soy yo?

- Planeta Tierra llamando a Lia, repito, planeta Tierra llamando a Lia.

- ¿Que pasa?

- Tienes que ir a por tus notas. Me encantaría quedarme, pero tengo prisa. Ya nos veremos.

Por lo que veo, se va con un sobre blanco. Le acaban de dar las notas y no le he preguntado cómo le habían ido. Se ha ido sin darme un abrazo, aunque lo entiendo. Yo hubiera reacción mucho peor.

¿Se habrá ido por la contestación?

¿Por el silencio incómodo?

¿Por mi?

Soy mala amiga.

Da igual, ya era tarde para rectificar.

Acabo de salir del instituto, me han dado las notas y he tenido una larga charla con mi profesor.