Capítulo 2

113 49 60
                                    

Me despierto de golpe. Mi respiración es agitada.

Acabo de tener una pesadilla.

Noto que alguien me pone una mano en la cabeza y la retira.

Tengo demasiado calor, estoy sudando, la garganta me arde y me duele la cabeza.

Abro los ojos y veo a Pablo, Óscar y Víctor de pie, al lado de la cama y me miran con preocupación.

Me intento incorporar pero me duele todo el cuerpo.

Aún, mi respiración es pesada.

Víctor me ayuda a incorporarme y me da un vaso de agua fría.

Al tragar, me arde la garganta.

Ni el frío del agua me ayuda.

Cuando acabo de beber, Víctor pone el vaso en la mesita, se sienta a mi lado y me atrae hacia su pecho.

Me está abrazando.

— ¿Recuerdas algo? — Pregunta Víctor sin apartarse de mi.

Nick.

Nick tocandome.

Víctor pegando a Nick.

Esto es lo primero que se me pasa por la cabeza.

— Si. De todo. — Se me está empezando a hacer un nudo en la garganta.

— ¿Que hora es?

— Las 4:30 am.— Contesta Pablo.

— Te ha dado un ataque de ansiedad y te has dormido encima mío. — Me explica Víctor.

Respiro hondo.

Me dan muchos ataques de ansiedad y nunca sé cómo controlarlos.

— Es tarde, os podéis ir a vuestras casas, si queréis. — Respiro todo lo hondo que puedo, con cada respiración noto punzadas en el pecho, que cada vez se hacen más insoportables —. O, también os podéis quedar a dormir aquí, hay camas de sobra, si lo preferís.

Dicho esto, me entran ganas de vomitar.

Víctor, todavía me está abrazando y lo tengo que apartar rápidamente si no lo quiero manchar de vómito.

Salgo corriendo hacia el primer baño que encuentro y empiezo a vomitar sin parar.

Alguien me sujeta el pelo y me da papel.

Mierda.

No me ha dado tiempo de cerrar la puerta.

Cuando acabo de vomitar, tiro de la cadena y me recuesto contra la pared.

Estoy mareada.

Víctor ha sido el que me a aguantado el pelo.

Cierro los ojos y parece que me vaya a desmayar en cualquier momento.

La respiración se me vuelve a agitar y me pongo una mano en el pecho porque me está empezando a doler.

Víctor, viene hacia a mí y me atrae al suyo.

— Lo siento — Digo mientras sollozo. El me acaricia y me abraza.

Veo que sus nudillos tienen sangre de la paliza que le ha dado a Nick.

— No tienes que sentir nada.

— Siento que hayas tenido que meterte en esa pelea. Siento que hayas tenido que cuidar de mí, cuando no nos conocemos. Siento haber chocado contigo. Os podéis ir, no tendría que haber ido a ese bar, no haber pasado el día con vosotros. Lo siento, siento que hayas tenido que conocerme. Y tenías razón cuando me llamaste niñata.

Viviendo con los Bad Boys (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora