Los días pasaban así.
Wei Mosheng fue a la escuela durante el día, esperando el examen mientras se preparaba para la próxima competencia médica.
Yu Tang siguió el horario que Wei Chen le dio para ir al ring de boxeo a practicar boxeo con un entrenador.
Le explicó a Wei Mosheng que quería mejorar su fuerza rápidamente.
Después de todo, no hay razón por la que el maestro siempre pierda ante el aprendiz.
Wei Mosheng siempre había confiado en él, por lo que no dudó de su declaración.
Solo Wei Chen y Su Yu sabían sobre la participación de Yu Tang en el combate de boxeo de vida o muerte.
Incluso Wang Zhi y Li Xun solo lo supieron cuando Yu Tang los llamó el día veintiocho del duodécimo mes lunar y les dijo.
En la sala privada del restaurante, después de beber durante tres rondas, Yu Tang sacó a relucir el asunto. La copa de vino de Li Xun cayó al suelo y se rompió, y él estaba completamente sobrio.
Forzó una sonrisa y dijo: "Hermano Tang, es casi el Año Nuevo chino, ¿puedes dejar de hacer esas bromas?"
Wang Zhi repitió: "Así es, hermano Tang, no lo tomes de esa manera cuando estás bromeando".
"¿Cómo podría bromear contigo sobre este tipo de cosas?", Yu Tang estaba indefenso.
Él dijo: "Te llamé aquí esta vez porque quiero que me ayudes a mantenerlo en secreto. Entonces hazme un favor".
"¡Hermano Tang!", Los ojos de Li Xun estaban rojos:
"¡Ese es el combate de boxeo de vida o muerte de SR! ¿Cuántas personas que van allí pueden sobrevivir? Si te falta dinero, te daremos dinero. ¿Por qué necesitas participar? en una pelea de vida o muerte como esta?" Boxeo!"
"Porque Wei Chen prometió darme 20 millones".
"¿Veinte millones?", Li Xun miró fijamente, "¿Por qué quieres tanto?"
"Además, incluso si obtienes 20 millones, ¿qué vida tienes? ¡Cuando mueres, lo pierdes todo!"
"Entonces, lo que quiero decir ahora es cómo gastar los 20 millones de yuanes", Yu Tang los miró:
"Tienes que hacerme este favor".
Yu Tang los llamó para que lo ayudaran a hacerse cargo de los 20 millones de yuanes después de su muerte, de los cuales 10 millones de yuanes se usaron para pagar los daños liquidados después de que se rescindió el contrato de Wei Mosheng.
Se dejaron cinco millones para Wei Mosheng, y cinco millones se consideraron como la recompensa de Wang Zhi y Li Xun por ayudarlo.
Y deben prometer mantener este asunto en sus estómagos y nunca decirle a Wei Mosheng.
Si la otra parte pregunta, solo diga que ha regresado a su ciudad natal y no vaya a él.
Y la antigua casa también estaba bajo el nombre de Li Xun, y se dirá que Li Xun la tomó.
Esta fue la forma menos dañina de dejar a Wei Mosheng en la que pensó durante este tiempo.
Es mejor hacer sentir a la gente que desapareció que saber que murió por la otra parte.
De lo contrario, temía que Wei Mosheng no pudiera aguantar.
Cuando Li Xun y Wang Zhi escucharon esto, sus corazones estaban amargos y astringentes, y sus ojos estaban muy rojos.
Podían sentir que Yu Tang hablaba en serio y no se arrepintieron en absoluto.
En este momento, su persuasión parece pálida y débil.
Entonces, al final, arrastraron a Yu Tang a beber hasta altas horas de la noche, lloraron y hablaron mucho, y luego tomaron un taxi a casa tambaleándose.
Yu Tang también bebió mucho, salió con la ayuda del marco de la puerta, se sentó en la acera aturdido, miró su teléfono y descubrió que había muchas llamadas perdidas.
No le dijo a Wei Mosheng cuando salió esta vez, el niño debería morir rápidamente.
Después de sacar un cigarrillo para fumar, el hombre se rió dos veces y le envió a Wei Mosheng su ubicación.
Después de un tiempo, la gente se apresuró y, al ver a Yu Tang apoyado en el poste de teléfono, Wei Mosheng frunció el ceño y corrió:
"¿Por qué no contestaste?"
"¿Beber tanto vino? Sentado en la carretera en invierno, ¿no sabes que tienes un cuerpo frío?"
En el último mes, Wei Mosheng se ha considerado a sí mismo completamente como el amante de Yu Tang y se ha vuelto cada vez más molesto.
Yu Tang escuchó las palabras aturdido, abrió los ojos y vio el rostro del niño, reflejado en la luz de la farola, no era atractivo.
Extendió su dedo, tocó la frente del niño, lo abofeteó suavemente y murmuró.
"¿Eres tan valiente que te atreves a darle una lección a tu hermano?"
"No es un hermano, es un amante". Al gustarle tanto la acción de Yu Tang, la ira de Wei Mosheng disminuyó un poco, frunció los labios y sonrió.
Luego se quitó la bufanda, la envolvió alrededor de Yu Tang y lo llevó a un taxi.
"Vamos, vamos a casa primero".
Hacía calor en el taxi y Yu Tang se volvió a dormir poco después de despertarse.
Cuando llegó a la puerta de la comunidad, Wei Mo temía estar expuesto al viento, por lo que se cubrió la cabeza con un pañuelo, se quitó el abrigo y se lo puso a Yu Tang, y lo sacó del auto. .
Caminando por el vecindario tranquilo, sintiendo el peso en su espalda, Wei Mosheng finalmente se calmó después de preocuparse por tanto tiempo.
Después de terminar el entrenamiento nocturno, no se pudo contactar a Yu Tang, estaba realmente ansioso.
Aunque sabía que era imposible que el hombre tuviera un accidente, estaba nervioso.
Y este pánico parece volverse más y más evidente a medida que pasa el tiempo.
A veces incluso tiene la pesadilla de perder a Yu Tang.
Incluso después de despertarme y descubrir que la persona todavía está cerca, todavía siento miedo.
"Hermano Tang..."
Llamó suavemente al hombre detrás de él.
Al escuchar un vago "um", continuó: "Han pasado dos meses, incluso si no te gusto, no me dejes, ¿de acuerdo?"
"Mira, todavía tengo tantas cuentas que no te he pagado, así que quieres quedarte conmigo solo por el dinero, ¿verdad?"
Yu Tang escuchó hablar a Wei Mosheng, pero no pudo escuchar lo que dijo.
Todo lo que sé es "ummm..."
"Entonces lo tomaré como si me lo prometieras", Wei Mosheng arrastró a Yu Tang nuevamente, bajó las cejas y suprimió la mirada preocupada en sus ojos: "Nunca debes faltar a tu palabra".
"Em..."
En la víspera de Año Nuevo, Wei Mosheng y Yu Tang fueron al supermercado, compraron mucha carne y verduras y prepararon una suntuosa cena de Nochevieja.
Por la noche, los dos se sentaron en el sofá para ver la Gala del Festival de Primavera.
Cuando contaba los minutos restantes, Yu Tang arrastró a Wei Mosheng al balcón.
Sacó el sobre rojo preparado para niños y se lo palmeó en la mano.
"Vamos, te daré un empujón de cumpleaños".
"Hermano Tang, ¿crees que todavía soy un niño de tres años?"
Wei Mosheng estaba indefenso, pero cálido en su corazón:
"Ya tengo veinte años, ¿cómo puedo tener la cara para tomar tu sobre rojo? "
"Veinte años sigue siendo un niño", Yu Tang frotó el cabello suave de un niño:
"Soy tu hermano, así que tengo que amarte".
"¿Cuántas veces he dicho eso?" Cuando se mencionó esto, la cara de Wei Mosheng se puso fea, besó la cara de Yu Tang y lo corrigió: "Es un amante, no un hermano".
"Está bien, está bien, un amante", Yu Tang quitó un caramelo y lo metió en la boca de Wei Mosheng, amordazándolo: "No discutiré contigo".
"Hmm ..." Wei Mosheng fue bloqueado, y con dulces en la boca, entró en la habitación, sacó una caja de regalo del gabinete y corrió de nuevo:
"También preparé un regalo de Año Nuevo para ti".
"¿Eh?" Yu Tang tenía curiosidad: "¿Qué es?"
Desmóntalo y échale un vistazo.
Yu Tang lo desarmó y descubrió que era un reloj hecho a medida.
Los nombres de los dos están grabados en la parte posterior, rodeados de círculos de amor. Aunque parezca un poco cliché, no es feo.
"Hermano Tang, te lo pondré" Wei Mosheng tomó el reloj, lo puso en la muñeca de Yu Tang y lo abrochó.
Justo a las doce en punto, los fuegos artificiales florecieron en el cielo nocturno.
Wei Mosheng sostuvo la mano de Yu Tang en su frente y cerró los ojos.
Yu Tang se sorprendió: "¿Qué estás haciendo?"
"Pide un deseo..."
"¿Qué deseo?"
Wei Mosheng abrió los ojos y sonrió, "No te lo diré".
[Si hay un dios en el cielo, te ruego que cumplas mi deseo. 】
【Que el hermano Tang y yo permanezcamos juntos para siempre y nunca nos separemos. 】
