Harry Potter and the Silver Vixen

capitulo 97

10 de mayo de 1998

Hogwarts

Harry se despertó con el sonido de un fuerte ping.

¿Qué fue eso?

Escuchar un segundo ping lo trajo a la plena conciencia.

Miró a su lado para ver a Fleur acurrucada contra él.

Había pasado un día y medio desde que habían tomado Hogwarts y debido a la falta de un Asalto de Mortífagos, varias personas habían decidido dormir un poco.

Actualmente, Harry y Fleur estaban acostados juntos en su vieja cama en las Salas Comunes de Ravenclaw.

Era tan extraño estar aquí de nuevo.

Pero algo estaba mal.

"¡Fleur! ¡Despierta!"

Fleur se movió y se dio la vuelta en la cama. "'Arry, ¿qué está pasando?"

Harry ignoró la pregunta. Con un movimiento de su varita y un hechizo de desaparición, sus ropas de dormir desaparecieron.

Se acercó a la ventana del otro lado de la habitación y miró hacia afuera, tratando de averiguar qué lo despertó.

¡SILBIDO!

Vio movimiento en el viaducto de Hogwarts.

"Maldita sea", gruñó.

Los mortífagos finalmente habían decidido atacar.

"'Arry, ¿qué está pasando?"

Otra serie de pitidos resonó desde fuera de la ventana.

"¿Qué fue eso?" preguntó Fleur.

"Los mortífagos están atacando. Levántate y vístete y te ayudaré a asegurarte de llegar al ala del hospital.

Inmediatamente después de escuchar sus palabras, Fleur estaba completamente despierta y luchando para tener todo listo para la batalla.

Dirigiéndose a la Sala Común, Harry vio a muchos otros luchadores despertarse y darse cuenta de lo mismo que él tenía con los Mortífagos.

Mirando por las ventanas, Harry vio destellos de luz en el patio de abajo.

"Mortífagos entrantes" gritó alguien.

Mirando hacia arriba, Harry vio un par de figuras oscuras volando hacia la torre.

Agachándose detrás de una silla, Harry escuchó el romperse de un vidrio cuando una docena de mortífagos entraron volando por las ventanas.

Inmediatamente comenzaron a lanzar maldiciones en la Sala Común una vez que aseguraron su equilibrio.

"Ilcantiam Tatem" Harry se levantó rápidamente y comenzó a disparar a ciegas contra la multitud de mortífagos.

La Sala Común pronto se convirtió en un desastre cuando los Mortífagos y los Combatientes de la Coalición comenzaron a dispararse entre sí desde lados opuestos de la sala.