Capítulo 20

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Lo saludamos con un beso en el cachete y entramos.

Cerré la puerta y Paulo se adelantó, en eso Fran me alzo de felicidad.

—Si estamos donde creo que estamos te voy a amar toda mi vida - beso mi cachete.

Yo solo reí y nos acercamos a Dybala. Terminó el pasillo y vimos a todo el plantel en esa sal.

Algunos en la play, otros con las cartas, unos con los celulares pero todos con un vaso de escabio en la mano.

—Uh cayó el novio, se te pudrió Tucu - dijo el dibu al ver a Fran recostado en la pared.

—Naa, es mi mejor amigo nada más - aclare.

—Fran es inofensivo - dice está vez mi hermano.

—Zafaste Joaquín - dice el Papu.

Fran, aún con un poco de vergüenza, se puso a jugar a la play con Molina, Licha y Lautaro.

Yo estaba jugando al truco con Enzo vs Julián y Paulo.

—Dale que le hacemos el hoyo a los cordobeses - jodia el 24 golpeando la mesa.

—Cállate gobernado - dice Julián y río.

—No me jodas, no me jodas - pensó como iba a seguir —porque abro la boca y te quemó Juliancito.

Reímos —Ahora cuenten che - agrego Dyabala.

—No jodan más y jueguen che - me queje.

—Envido - me guiña un ojo Enzo.

—Quiero - contesta Paulo.

—Mostrale - mueve la cabeza mi compañero.

—33 joyita - digo agrandada.

—La concha de tu hermana - se queja el castaño.

—No tengo Paulito.

—Bueno la de tu hermano entonces.

—Yo qué? - grita Lorenzo del sillón.

— Yo ni te digo - tira las cartas Julián.

Reímos y hacemos nuevos equipos, Enzo con Dybala y yo con mi mejor amigo -- el original.

—Dale que les hacemos el hoyo eeh - dice agrando Juli. —como a tu hermano en dos mil diescisiete - río recordando esa partida de orto olímpica.

—Por qué siempre la ligo yo pendejos - bufo Lorenzo.

Le pedí a Fran si me reemplazaba está vuelta que necesitaba ir al baño.

Cuando abro la puerta para salir me encuentro a Joaquín en la puerta, entra y la vuelve a cerrar.

—Te pusiste celoso Correita? - río.

—Y si, me traes a uno cualquiera vos también.

—Cualquiera? Es mi mejor amigo desde los quince, no te preocupes por el - dije alargando la L.

—Y por quién me tendría que preocupar? - me pega contra la puerta.

—Porque mi hermano no te emboque una - ríe agachando la cabeza para volver a mirarme.  

—Daa, si ese me ama, se hace el loco pero yo sé que si - sonríe más cerca de mi boca.

Aproveche y lo bese, nos quedamos así un toque hasta que caí que no podíamos tardar mucho porque sería muy evidente.

Salgo primero yo del baño. Vuelvo y me siento corriendo a mi amigo.

—Como tres manos te tuve que suplantar conchuda - me reprocha mi mejor amigo.

Again » Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora