Capítulo 4

3.9K 260 16
                                    

Estaba sola en mi habitación, intentando leer un libro pero sin poder concentrarme porque escuchaba a James en su habitación en la casa de al lado, a unos metros de mi. Había pasado una semana desde que discutimos en el aparcamiento y no habíamos vuelto a hablar. Yo le observaba desde lejos, sabiendo que al mantener las distancias estaba haciendo lo correcto, pero deseando que no fuera así. Andy había hablado con los dos, intentando descubrir que había pasado, pero ninguno se lo dijo.

Alguien aporreó la puerta con fuerza, me quedé en silencio esperando escuchar a mi padre abrir la puerta, cuando no lo hice bajé a la planta baja. Vi a mi padre dormido en el sofá, era lo único que hacía últimamente. Cuando abrí la puerta una chica media cabeza más alta que yo entró golpeándome el hombro. Se dio la vuelta, enfrentándome, mientras sus ojos marrones me miraban como si pudiesen lanzar dagas directas a mi frente.

-¿Qué le has hecho?- me gritó.

-¿A quién?

-¡A mi hermano! Se pasa todos los días encerrado en su habitación escuchando canciones tristes, ¡y no me dice nada! No sé que le has hecho, pero tienes que arreglarlo.

-No le he hecho nada- le dije a la defensiva.

-¿Qué te creías? ¿Qué después de desaparecer durante siete años todo seguiría igual? ¡Desapareciste, Nyx!

Jessica cada vez se ponía más furiosa y el color de su rostro iba adquiriendo un rojo más oscuro.

-¿Qué pasa aquí?-preguntó mi padre entrando en el vestíbulo mientras se frotaba un ojo por el sueño.

Jessica no apartó sus ojos de mí, y antes de salir por la puerta me dijo entre dientes: 

-Le debes una explicación. No le hagas las cosas más difíciles.

-¿Qué ha sido eso?- me dijo mi padre frunciendo el ceño.

-Nada.

Subí corriendo a mi habitación, pensando en lo que ella había dicho. Jessica tenía razón. Las dos queríamos lo mejor para James, pero él no podría pasar página si no hablaba con él. Me quedé cinco minutos mirando a su casa antes de decidirme y salir por mi ventana.

Cuando llegué al borde del tejado dudé. La distancia parecía mayor de cerca, pero si James lo podía hacerlo yo también. Cuando salté al tejado de enfrente mis pies resbalaron y estuve a punto de caer,pero recuperé el equilibrio a tiempo.

Me acerqué a la ventana de James escuchando su guitarra sonar. Cuando golpeé el cristal la música paró pero la ventana no se abría, así que golpeé de nuevo. El rostro de James apareció frente a mí y sus cejas se juntaron en cuanto me vio allí parada.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó enfadado.

-¿Puedo pasar? No me gustan mucho las alturas.

-¿Por qué te subes a un tejado entonces?

-Quería hablar contigo.

Cuando vio la súplica en mis ojos su rostro se suavizó y se hizo a un lado, dejándome entrar en su habitación. Miré a mi alrededor, observando la habitación en la que había estado muchas veces antes. Las cosas se sentían igual pero al mismo tiempo diferentes. Las paredes seguían pintadas de azul y los muebles colocados en el mismo sitio, pero la decoración había cambiado: los cuadros infantiles habían sido sustituidos por posters de bandas de música y el edredón ya no era de dibujos animados.

-¿Qué haces aquí?- me preguntó apoyado en la repisa.

-Quería pedirte disculpas.

-¿Disculpas? Una semana sin hablarnos, ¿y tú solución es pedir perdón? No sabes lo que se siente cuando una persona te deja sin despedirse, sin decirte por qué. Ni lo horrible que es pasarse todos los días preguntándote qué hiciste mal para que se alejara de ti.

-Sí- le dije-. Si que lo entiendo.

-No, no lo haces.

-Sí, si lo hago.

Los dos nos quedamos en silencio. Él esperaba a que yo hablase primero. Pero es muy difícil admitirle a alguien lo que no te has admitido tú a ti misma. Lo que tu padre no es capaz de decir en voz alta.

-Ella se fue- James enarcó una ceja, sin entender a lo que me refería-, mi madre. Mi padre fue a buscarnos al colegio aquel día. Cuando volvimos a casa había una nota encima de la mesa del comedor. Mi padre la leyó, salió corriendo al piso de arriba, hizo nuestras maletas y no paró de conducir hasta que llegamos a Chicago. No he vuelto a verla, ni a saber nada de ella.

James seguía en silencio, sus ojos me miraban sin hacer juicio alguno.

-Mi padre entró en depresión. Bebía mucho, y no encontraba trabajo fijo. Llevaba tres meses en paro cuando decidió que era el momento de volver.

James se acercó a mi y yo le alejé cuando intentó abrazarme.

-No he cambiado de opinión,sigo pensando que esto no es buena idea- le dije.

-¿Por qué?- me preguntó, parecía desesperado. No me gustaba hacerle daño, pero era lo que tenía que hacer.

-Hace unas semanas mi padre fue a una entrevista de trabajo, y consiguió el empleo.

-Ne veo que tiene eso que ver con nosotros.

-En Nueva York- su rostro pasó de confuso a sorprendido-. Voy a ir con él, cuando acabe el curso. Él me necesita.

-Lo entiendo, de verdad que te entiendo, Nyx- insistió-. Pero quedan siete meses para que acabe el curso, hasta entonces podemos...

-No. Siete meses y, ¿después qué? ¿Adiós, no te vuelvo a ver?

-No sería un adiós, sería un hasta pronto.

El se acercó a mi con la mano extendida, pero yo le aparté una vez más.

-No quiero una relación. Y menos una que se que va a acabar. Jay... Lo siento.

-Está bien, te perdono. Pero solo porque es la primera vez que me llamas Jay desde que volviste- me dijo sonriendo.

-Sonries, ¿por qué estás sonriendo?- le dije sorprendida por su cambio de actitud repentino.

-Nyx, acabo de recuperarte. ¿De verdad crees que voy a dejarte ir?

-¿Qué significa eso?

-Qué no vas a librarte de mi tan fácilmente.  Voy a hacerte cambiar de opinión.

-¿Por qué estás enamorado de mí?- me burlé.

-No lo estoy. Todavía. Pero sé que algún día lo estaré.

Me reí y me acerqué a la ventana.

-Adiós, James.

-Adiós, Nyx- salí por la ventana y antes de saltar a mi tejado le escuché gritar:- Me gusta que me llames Jay.

Cuarto capítulo. ¿Qué os parece? ¿Os gusta James? ¿Y Nyx?

Acordaos de votar y comentar. ¡Es gratis!

Pronto saldrán los famosos hermanos Maddox que todas adoramos ;)

Beautiful Failure (James Maddox)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora