Beautiful Failure (James Maddox)

Capítulo 5

A la mañana siguiente me desperté ya cansada por dos razones: porque era Lunes y porque no pude dormir por culpa de James Maddox. Me pasé la noche pensando como librarme de él, pero descarté todas las razones en cuanto se me pasaban por la cabeza. Por alguna razón no quería que se fuese de mi vida, aunque fuese lo correcto. Estar con él me hacía sentir como la antigua Nyx, la Nyx pre-abandono. La que era feliz y despreocupada.

Cuando terminé de vestirme bajé las escaleras y me dirigí a la puerta, ignorando a mi padre dormido en el sofá. Abrí la puerta y sonreí al ver a James apoyado en la valla de mi porche, pero mi sonrisa se convirtió rápidamente en un ceño fruncido en cuanto el me miró.

-¿Qué haces aquí?

-Llevarte al instituto- me contestó.

Quise discutirle pero cambié de opinión cuando me dí cuenta de que no nos llevaría a ninguna parte. Le seguí hasta su coche aparcado en la parte delantera de su casa. Cuando arrancó y empezó a ir marcha atrás por el camino de grava mi puerta se abrió y Jessica entró, empujándome más cerca de James.

-Jessica... ¿qué haces?- preguntó él.

-La moto no arranca y papá no está aquí para arreglarla- le contestó ella mientras se abrochaba el cinturón.

-Pues llama al tío Shep.

-La tía Mare me ha dicho que no está en casa.

-Pídele a Laser que te lleve- insistió James.

-Ha ido temprano al instituto para trabajarse a Mandy Ramage- James se inclinó hacia adelante frunciendole el ceño a su hermana- ¿Pero cual es tú problema?

Él ensanchó sus ojos e hizo un gesto hacia mi con la cabeza, los ojos de su hermana se abrieron, comprendiendo lo que él quería decirle.

-Oh- dijo-. Quieres estar a solas con ella. Mala suerte, hermano- Jessica se apoyó contra el respaldo del asiento, poniéndose los auriculares-.

James resopló mientras maniobraba para salir a la carretera, sus mejillas estaban un poco sonrosadas. Yo bajé la cabeza y apreté los labios intentando no reír. El viaje transcurrió con tranquilidad, Jessica nos ignoraba mientras nosotros conversábamos. Cuando llegamos ella se bajó del coche sin despedirse y James me acompañó a la taquilla, donde Andy me estaba esperando.

-Entonces... ¿Lo habéis arreglado?- me preguntó cuando James se alejó.

-Sí.

Andy dio un gritito agudo y comenzó a dar saltos, como una animadora.

-¡Jyx es real!

-¿Jyx?- le pregunté.

-Ya sabes, Nyx y James. Jyx. Sabía que acabaríais juntos- dijo con aire soñador.

-Para el carro, Andrew. No estamos juntos, solo somos amigos.

-¿Amigos? A un Maddox nunca le funciona lo de ser amigos. Son conocidos por eso, cariño.

-Ya, pues yo soy conocida porque nunca me funcionan las relaciones así que...

Pasé por su lado y me dirigí al aula de matemáticas.

*******

Al terminar las clases estaba guardando los libros que no necesitaba en mi taquilla cuando un chico rubio apareció a mi lado. Le miré de arriba a abajo, me sonaba de algo pero no sabía de qué.

-Hola, Nyx- me dijo de forma coqueta.

-¿Quién eres tú?- le dije de forma cortante.

-Steven Matese. He oído que pasas mucho tiempo con James Maddox.

-¿Y qué?

Su rostro sonriente estaba cada vez más cerca del tiempo.

-Pues que conmigo podrías pasarlo mejor.

-Agh.

Con una mueca de asco le empujé con el hombro al pasar por su lado, pero el me agarró del brazo. James apareció de la nada y le empujó lejos de nosotros. 

-¿Qué coño estás haciendo, Matese?

-¿Te preocupa que me prefiera a mí, Maddox?

James le lanzó un puñetazo que impactó directamente en su mandíbula. Steven le respondió empujándole contra las taquillas y golpeándole. Jessica llegó corriendo y después de alejar a el rubio de su hermano y darle un puñetazo le gritó que se largara. 

-¿Estás bien?- le preguntó a James.

-¡Si! ¡Estoy bien!- le gritó él- No necesito tu ayuda, Jessica. No la necesitaba antes y no lo hago ahora.

Me estremecí al escucharle, James era un chico muy tranquilo, rara vez se alteraba de esa forma. Ella le miró enfadada, giró sobre sus pies y salió del edificio dando un portazo. James se llevó una mano al ojo de un tono rojizo. Me acerqué a él y le alejé las manos de la cara, para ver el daño. Tenía la ceja partida y le goteaba un poco de sangre.

-Será mejor que conduzca yo- le dije.

*****

Estábamos sentados en mi cama. James se apoyaba contra la pared con los ojos cerrados mientras yo sostenía un paño con hielo para bajar la hinchazón.

-Siento lo de antes.

Me sobresalté al escucharle decir esas palabras. No había hablado desde que salimos del instituto.

-Creo que nunca te había visto tan enfadado, ha sido muy... intenso.

-Lo sé. Lo siento.

-No es conmigo con quién debes disculparte- le dije.

-¿Te refieres a Jess?- asentí- Sé que sólo quería ayudar... pero siempre hace lo mismo. Siempre intenta solucionar todos mis problemas, cómo si yo no pudiera hacerlo.

-Se preocupa por ti. Ojalá tuviera yo a alguien que se preocupe por mí.

James abrió los ojos y me acercó a su lado, abrazándome.

-Me preocupo por ti, Nyx.