|•~ El Humano Maldito ~•|

Capítulo 14

Palabras flojas

Las grandes puertas de madera, rechinaban al abrirse y un poco de polvo caía de esos trozos de madera, las partes de metal ligeramente oxidadas y las raíces que recorría como gotas de lluvia cayendo por todo el leño.

El interior se veía muy brillante, también las grandes cantidades de habitaciones. El ruido de los estudiantes y las charlas de maestros se silenciaron por completo cuando vieron a un chico entrar por las grandes puertas.

Cada alumno se separó del camino del muchacho, que se encaminaba dentro de la institución con un rostro de ira, parecía totalmente furioso.

Estudiante 45: \¿No es el estudiante de clase especial?/

Estudiante 93: \Es el recipiente de Ryomen Sukuna, da algo de miedo./

Estudiante 27: \Tal vez deberíamos alejarnos de él, es solo un bicho raro/

Un grupo de alumnos susurraban tras la espalda del pecoso, se había ganado una pequeña reputación por estar maldito, a pesar de la diferencia de clase, era discriminado por todos sus otros compañeros, la mayoría de las secciones sentía cierta repulsión hacia el muchacho, ciertamente injustificada.

Con cada paso que Izuku posaba sobre las piedras de camino decorado, los estudiantes a chamanes, parecían sentir con gran pesar la gran maldición de Sukuna.

Realmente a Izuku no le interesaba los comentarios de sus compañeros, eran otro montón de basura en lo que parecía ser el botadero de su vida, sentía que a pesar de la situación, el lugar o el momento, siempre habría algún tipo de exclusión, de cualquier forma.

Izuku había aprendido de la forma más salvaje que, gran parte de la gente que lo rodeaba, era un montón de desperdicios ocultando cada rastro repugnante de su ser real.

Dejando la ira de lado, se apartaba de la gran cantidad de estudiantes y se dirigía con pesar a una pequeña casa, un poco alejada de los salones y especialidades de la institución.

Vio un par de flores marchitas y gran suciedad por el techo de la choza, abrió la puerta, con marcas de tener una larga edad y poca limpieza, rechinando al ser abierta, entró al cuarto oscuro, ese lugar le recordaba con gran presión, que seguía siendo una mascota para todos en ese lugar.

???: Llegas tarde...

Las luces se prendieron de golpe, uno a uno, varias puertas de diferentes formas aparecían alrededor del pecoso.

Roble, sándalo, caoba y arce, maderas nobles decoraban detalladamente las puertas, parecían finamente talladas, con gran delicadeza.

Izuku: El metro se tomó su tiempo.

???: Realmente nos importa muy poco los motivos de tu tardanza, acordamos que llegarías al momento de la llamada.

Izuku: E-eso es imposible, Musutafu y Tokio están demasiado lejos para llegar puntualmente.

???: Nadie te dió permiso alguno para que hables...

Una gran cantidad de ira entraba por todas sus venas, recorriendo con rabia cada tubo sanguíneo.

???: Dejando de lado tu incompetencia para llegar puntualmente... tenemos una misión especial para ti.

El pecoso se limitó a escuchar las palabras de sus superiores, los peces gordos de la institución parecían degradarlo cada vez más y más.

???: El Director Yaga te dará toda la información del caso, ahora, lárgate.

Las sombras desaparecieron, junto con todas las puertas para que finalmente, las luces se apaguen.