Ideología Errada

Capitulo XVI

Después de que Mike se separara del grupo para evitar que los titanes llegaran a los reclutas que no llevaban equipo de maniobras, el camino hasta el sur se les hizo eterno a los cuatro jóvenes y a las otras dos personas que se dirigen hacia allá.

-¡Espera Connie! ¡Cálmate! No sabemos dónde hay titanes. ¡Vuelve!-exclamó Reiner al ver que el chico se había adelantado.

Los gritos del rubio no sirvieron de mucho pues aparte de que no lograron hacer que Connie retrocediera para ir a la par con ellos, el pueblo del que venía Springer ya estaba frente a ellos. Obviamente quien estaba más preocupado por la gente de allí era el recluta que venía de aquel lugar.

-¿Hola? ¿Hay alguien?-fue lo primero que preguntó el chico al detener el caballo.

-¡Soy yo, Connie! ¡Regresé!-exclamó esperando recibir alguna respuesta.

-Connie...-dijo en voz baja la joven de Marley al ver que no había respuesta.

-Mi casa...-mencionó antes de poner en marcha al caballo hacia otro lugar del pueblo.

Pero algo sorprendente es que al llegar a la que fue la casa de Springer se encontraron con un titán que estaba recostado sobre los escombros del hogar. Esto acabó de destruir al chico pues no había rastro alguno de que su familia estuviese allí.

-¡Connie, alejate un poco!-exclamó Emma tomando del brazo al joven para tirarlo hacia atrás.

-Es mi casa...-dijo Connie en un tono sin esperanza.

-Connie...-susurro Schmidt sin querer darle razón a sus pensamientos.

-¡Retrocedan!-exclamó uno de los soldados.

-¡Vigilen los alrededores!-exclamó otra soldado que pasó detrás de los reclutas.

-Un momento, este no puede moverse.-mencionó Gerger.

-Miren sus extremidades.-apuntó alguien más.

-Entonces...¿Cómo llegó hasta aquí?-preguntó otro soldado que recién acababa de llegar.

-Mierda...esto quiere decir que...Zeke usó a las personas del pueblo de Connie para convertirlas en titanes dentro de las Murallas.-fue el primer pensamiento que llegó a la cabeza de Emma Schmidt al ver las defectuosas extremidades del titán.

Pasó el tiempo y solo aquellos que traían el equipo de maniobras tridimensionales podían arriesgarse a buscar más allá de los límites de la aldea, pero cuando Emma volvió encontró a Connie aún observando hacia el lugar que en algún momento llamó hogar y a la misma vez determinaba a ese titán que había "caído" sobre su casa. Así que Schmidt decidió que lo mejor era romper la burbuja del joven para que todo el grupo pudiese avanzar al siguiente pueblo puesto que ya se estaba haciendo de noche.

-¡Connie! ¿Encontraste supervivientes?-preguntó Emma lo primero que se le ocurrió.

-No. No hay ninguno. Se acabó. Mi pueblo ya no existe.-respondió el joven dejando salir su tristeza cuando los tres jóvenes de Liberio se acercaron al local de Ragako.

-Connie...Aunque en esta ocasión no fui parte de lo que sucedió...me siento terrible por él, perdió a su familia sin saber que fueron convertidos en titanes. Espero que algún día puedan perdonarme por todo lo que he hecho. Como quisiera en estos momentos tener enfrente a mi padre para que me diga que hacer ahora...porque ya di el primer paso, pero aún siento un peso demasiado grande sobre mis hombros por culpa de todo lo que sé del mundo exterior y de este.-como ya era costumbre, los pensamientos de la joven no dejaron de abrumarla cuando vio a Springer sufriendo por su familia y su pueblo.