Capitulo XIX

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Los titanes estaban en el suelo, aunque ahora lo único visible eran sus cadáveres, y el cielo se nubló para dejar caer una lluvia que borrara el rastro de todo lo que sucedió en las ruinas del castillo Utgard. Mientras tanto el grupo de la Legión que estaba allí se acercó a la muralla para subir los caballos, las carrozas y los heridos por medio de unos ascensores improvisados con tablas y cuerdas..

Dentro de los heridos iba Ymir pues tenía una mordida de titán en la parte derecha del estómago lo cual le comprometió unos órganos, además la pierna izquierda y el brazo derecho también habían sido arrancados por los titanes. Sin embargo, la habilidad curativa del mandíbula hizo bien su trabajo pues gracias a esto es que la castaña aún seguía con vida.

Por otro lado, los Guerreros también estaban usando los ascensores para subir. Reiner debido a que un titán le mordió el brazo derecho pero no estaba utilizando la habilidad curativa para sanar la herida. Bertholdt subió por allí debido a que no tenía un equipo de maniobras, pero Emma por el contrario ya había subido por allí debido a que su equipo ya no tenía reservas de gas, y en estos momentos se encontraba junto a la persona que lideraba la Legión en reemplazo del comandante Erwin y con la chica que ahora sería conocida como Historia.

-Créame, por favor. ¡Es la verdad! Ymir se enfrentó a los titanes para salvarnos. ¿No es así, Emma?-dijo Historia volteando hacia la joven, pero esta estaba sumida en sus pensamientos por lo que no hubo respuesta de su parte.

-Lo que demuestran sus acciones es lealtad hacia sus compañeros. Es cierto que sus decisiones hasta ahora son imperdonables. Tenía información crucial para la humanidad y no la compartió. Probablemente temiera por su vida. Pero cambió. ¡Ymir está del lado de la humanidad! La conozco bien. ¡Es más simple de lo que parece!-continuó hablando la chica al ver que Schmidt no le contestó.

-¿Emma? ¿Qué piensas?-preguntó Hange al ver que está no mostraba reacción alguna.

-Es verdad que Ymir ocultó su secreto muy bien, pero de cierto modo entiendo lo que hizo. La situación no es tan simple para gritar a los cuatro vientos todo lo que sabe. Aún así...lo que me tiene sorprendida es el hecho de que ella hubiese sido ese titán...-respondió finalmente dando datos acerca del día que perdió a su mejor amigo.

-Y a nosotros por supuesto que nos encantaría contar con su ayuda. Su información es un tesoro para nosotros, sin importar el pasado. Queremos colaborar. Pero...es como lo dijo Emma. Aunque ella sea simple, la situación del mundo es demasiado complicada. Tu nombre real es Historia Reiss, ¿no es así?-intervino la líder del escuadrón de Schmidt mientras caminaban por la muralla.

-Sí.-respondió la rubia.

-¿Reiss...?-preguntó en un susurro la joven de Liberio.

-Reiss, ¿como la familia de la nobleza?-indago la mayor.

-Sí.-respondió Historia después de pensar en algo.

-Ya veo.-dijo Hange deteniéndose.

-Cuento contigo, Historia.-alentó la castaña.

-Bien.-contestó la chica.

-Emma, necesito hablar contigo. Ven.-pidió la mayor cuando terminó de hablar con Historia.

-Claro, lo que necesite Hange-san.-respondió la chica.

-¿Cómo está?-preguntó la mayor haciendo referencia a Ymir antes de irse a otro lado a hablar con la joven de cabello oscuro.

-Sigue aletargada. Se detuvo la hemorragia y sale vapor de sus heridas.-explicó Moblit.

-Por el momento llevémosla a Trost a que la trate debidamente. Lo dejo en sus manos.-ordenó Hange.

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