no vuelvas a hablar conmigo ni con ninguno de mis catorce hijos nunca más

invítalo a salir como si fuera un punto de partido en el tercer set

Azumane Asahi

Azumane Asahi fue un estudio de contradicciones.

Tan feroz en la cancha como tímido fuera de ella, Azumane fue objeto de muchos rumores en la ciudad, desde aquellos que afirmaban que en realidad era un joven de veintidós años que había sido retenido cinco veces, hasta aquellos que afirmaban que era miembro de la yakuza y una vez había golpeado a otro estudiante en el estacionamiento.

A primera vista, Ukai pensó que podría haber algo de sustancia en esos rumores. Azumane era grande, después de todo, con los comienzos de una barba y hombros más anchos que los de Ukai.

Entonces Ukai había visto a Azumane sobresaltarse y saltar a un lado cuando una ardilla se cruzó en su camino durante las vueltas, y decidió que no había nada de cierto en esos rumores. El rostro de Azumane, que según algunos susurraba una mueca permanente de furia, en realidad mostraba una mueca de ansiedad permanente. Dio la casualidad de que, en un hombre del tamaño de Azumane, la ansiedad tendía a parecerse mucho a la ira.

Pero a pesar de toda su incertidumbre sobre su día a día, Azumane no decayó en la cancha. Era el as, en todos los sentidos de la palabra. El jugador con el mayor poder de ataque, capaz de superar incluso los bloqueos más intimidantes.

Su confianza ahora, a mitad de la temporada, estaba muy por encima de lo que había sido cuando Ukai lo conoció por primera vez. Ukai sabía de sus luchas con el Muro de Hierro de Dateko, que incluso había dejado el club después de haber sido expulsado demasiadas veces. Pero renunciar no era la parte importante; la reincorporación fue. Todos fueron derribados en algún momento de sus vidas. La medida de una persona estaba en lo que elegía hacer después.

Azumane había elegido volver a levantarse. (Hizo que Ukai se preguntara, un poco amargamente, sobre sus propias elecciones en la escuela secundaria. Sobre cuánto le costaba a una persona levantarse de nuevo y si al final valía la pena).

Ukai entendió que había tomado tiempo, y una gran cantidad de persuasión por parte de los compañeros de tercer año de Azumane. Siendo exasperantemente familiarizado tanto con la terquedad de Sawamura como con la capacidad de Sugawara para hacer travesuras, casi sintió pena por el as nervioso. Podía imaginarse a los dos emboscándolo a todas horas del día; persuadir, pinchar, empujar .

Lo que sea que habían hecho, sin embargo, había funcionado. Azumane se había reincorporado al equipo y rápidamente duplicó la capacidad ofensiva de Karasuno.

Sin embargo, Ukai dudaba un poco que solo había sido el acoso conjunto de Sawamura y Sugawara lo que había tomado la decisión de Azumane. Azumane podría elegir por sí mismo.

También estaba la cuestión de la forma en que Azumane mira a Nishinoya.

Era una forma de mirar que se parecía más a No mirar, ya que Azumane miraba fijamente la parte posterior de la cabeza de Nishinoya hasta que el otro chico se daba la vuelta, momento en el que Azumane apartaba la mirada y fingía estar muy interesado en algo que sucedía en el suelo. otro lado de la cancha.