no vuelvas a hablar conmigo ni con ninguno de mis catorce hijos nunca más

Si estás tan molesta por eso, entonces no es estúpido

yachi hitoka

Yachi Hitoka dio todo su todo.

La primera vez que Ukai la había encontrado, había sido una relación muy breve, o más bien, una relación muy breve con la parte posterior de su cabeza mientras se alejaba corriendo de él. Había pensado, por un momento desconcertado, que ella era una de esas fangirls que poblaban las gradas durante los partidos. Luego, ella apareció al lado de Shimizu durante la siguiente práctica, temblando de pies a cabeza pero indudablemente aún presente, y Ukai rápidamente revisó su opinión.

Había demostrado ser invaluable más de una vez en los meses siguientes. Sus carteles habían sido el catalizador de una afluencia de donaciones al club de voleibol, lo que permitió a Ukai llevar a su equipo a campamentos de entrenamiento con escuelas poderosas. En esos campos de entrenamiento, Yachi se había mantenido fielmente al lado de Shimizu, aliviando la carga de la otra chica.

Y luego estaba la forma en que interactuaba con los otros de primer año. Como unidad, los de primer año fueron fácilmente el grupo menos cohesivo del equipo. Los de tercer año eran un cuerpo muy unido y que funcionaba sin problemas, cada uno con sus propios roles distintivos. Se apoyaron mutuamente; se regañaron unos a otros; se amaban. Los segundos años fueron un poco más caóticos, pero obviamente todavía estaban unidos por el tiempo y el afecto.

Los de primer año... bueno. Si no era la terquedad de Hinata la que causaba fricción, entonces era la brusquedad de Tsukishima o el temperamento de Kageyama. El único en quien se podía confiar a medias para que no causara problemas era Yamaguchi, e incluso él era propenso a ataques impactantes e impredecibles de emociones fuertes.

Esto no quería decir que los de primer año no fueran amigos—Ukai sabía muy bien que lo eran. Hinata, por ejemplo, era amigo de todos. Kageyama visiblemente, dolorosamente, trabajó cada práctica para aprender a comunicarse mejor con sus compañeros de equipo. Yamaguchi pasó una parte no insignificante de su tiempo corriendo detrás de los otros tres, gritándoles que no trabajaran demasiado. Tsukishima había tratado de ocultarlo, pero Ukai lo había visto dando regalos de Navidad a los demás.

Agregar Yachi a la mezcla fue como completar el paso final de una ecuación química. Cosas . . . equilibrado. Yachi se tomaba en serio sus deberes como tutora, y era evidente en la mejora de las calificaciones de Kageyama y Hinata. Ella realmente parecía celebrar cada nota de aprobación que recibían, hasta el punto que Ukai pensó que le estaban contando sobre sus logros académicos antes de que se lo contaran a sus propios padres. Yachi también era la confidente de Yamaguchi y el contraste de Tsukishima: entendía las luchas de Yamaguchi con la ansiedad y era lo suficientemente alegre como para contrarrestar parte del cinismo de Tsukishima.

De hecho, Yachi se dedicó de todo corazón a sus compañeros de primer año y al equipo en general; razón por la cual Ukai no podía entender por qué seguía dejándose fuera de las cosas.

Comenzó con la chaqueta del equipo, ya que Yachi proclamó nerviosamente que realmente no necesitaba una, honestamente, especialmente si iba a costar dinero y sería una molestia...

Takeda, por supuesto, había pedido la chaqueta de todos modos.

Pero entonces Yachi se había excusado tartamudeando de los lugares de reunión y las fiestas de cumpleaños e incluso de las reuniones informales. Ukai, frunciendo el ceño, observó cómo negaba otra invitación a una fiesta de pijamas en equipo, debido a que "tenía demasiada tarea".