¡Hola y bienvenidos a mi primera participación en una Week MaiTake!
Aquí se presentarán una serie de escritos con diferentes temáticas según el día.
💠 Pareja principal: MaiTake (Mikey x Takemichi)
💠 Historias relacionadas con el anime y manga...
Sinopsis: Tener una vida de paz y armonía no parece ser posible para Takemichi, quien es obligado por su padre a romper sus valores morales en varias ocasiones, iniciando con un casamiento forzado.
El cuerpo puede resistir los daños que el alma no aguanta, así que no tarda en revelar la verdad de su martirio en una noche de luna llena.
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⚠️ Antes de iniciar, por favor leer las advertencias ⚠️
📌⚠️ Se tocan los siguientes temas: angst, matrimonio forzado, amenazas, sometimientos, violencia, violación no explícita, posibles escenas +18 no explícitas, torturas psicológicas, consumo de drogas ilícitas de daño mental, ligero OoC en los personajes. 📌⚠️ La historia NO toma como base el material canónico, más se tratará de respetar la personalidad de los personajes dentro de lo posible. 📌⚠️ La narrativa es omnisciente, en tercera persona, desde una perspectiva más enfocada en Hanagaki Takemichi. 📌⚠️ Historia AU, Universo alternativo con las apariencias del arco de Bonten (posible spoiler solo de apariencia).
Si aún con todo eso estás dispuesto a leer, te lo agradezco y espero que disfrutes de la lectura 👏🔆💠.
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Esfuerzos en vano
—¡Dame el contrato!
Hanagaki Takemichi nunca se había sentido tan acorralado y con los nervios del susto comiéndoselo vivo hasta ese momento, instante en el que los inmensos agujeros negros que el hombre tenía por ojos lo miraban tan intensamente que juraba estar siendo torturado.
Por simple inercia se aferró al sobre amarillo que contenía los documentos más importantes de su vida. Sus dedos temblaban mientras se aferraban al sobre sin dejar de mirar el enojo creciendo a cada segundo en el supuesto hombre que tenía por título ser «su esposo».
—No... por favor, es todo lo que me queda, si me lo quitas yo fra-
—No te pregunté —aclaró, y su voz lo hizo chillar en silencio —. ¡Dame el maldito sobre!
Su orden fue acompañada del arrebatado manotazo al aire que exigía el objeto. A pesar de estar vistiendo ropas medianamente formales con una camisa suelta y pantalones ajustados, su presencia era abrumadoramente dominante, con esa aura terrorífica iluminando su mirada castigadora.
Takemichi sabe que no puede negarle algo a ese hombre, ni siquiera su dignidad al momento de emitir el «sí» en esa arreglada unión marital; matrimonio del que ya no puede escaparse.
