flowers for a punk • Hobie Brown

06. ¿Again?

Era un nuevo día, con nuevas oportunidades.

Pero los dolores de espalda de la noche anterior seguían presentes en ella. Aun así, debía salir de su cama, comer algo y alistarse para ir a la florería.

Sin muchas ganas, lentamente se fue levantando de su cama con dirección al baño para tomar una ducha con agua lo más fría posible, en Nueva York el calor estaba terriblemente insoportable. Después de una corta ducha, se cambió con ropa normal y en su mochila cargaba el traje de araña. Desayuno algo rápido y salió de su apartamento para comenzar a caminar hacia la florería de su tía.

Mientras iba caminando iba comiendo una manzana y seguía pensando y repasando todo lo sucedido el día de ayer. Y mientras lo hacía, chocó con una persona un poco más alta que ella, tumbándola.

—Oh, lo siento, no me fije— dijo Alice ofreciéndole la mano para que pudiera levantarse.

—No te preocupes, también es mi culpa— acepto la mano que le ofrecía y se sacudió su ropa.

—Bueno, que tenga buena tar... —Alice dejo de hablar, en el momento que sus ojos conectaron sus sentidos arácnidos de nuevo se hicieron presentes, indicándole, otra vez, la similitud entre ellos— ¿Eres de aquí? —pregunto aun viéndolo a los ojos con una cara de confusión y asombro.

—Ehh...puede que no exactamente.

Era un chico, llevaba una banda azul en su cabeza, una camiseta blanca decorada con una corbata azul y pantalones de mezclilla.

—Claro, ¿de otro universo, quizá?— en cuanto terminó su pregunta el chico la tomó de la muñeca y entraron a un callejón.

—No acostumbramos hablar de esos temas en público— dijo soltando su muñeca.

—Cierto, lo siento— se disculpó— ¿Y entonces si eres de otro universo?

—Si, — hizo una pausa para tragar saliva — pero no esperaba encontrarme con el Spider-man de aquí tan rápido.

—Spider-flow, de hecho.

—Ah, si, Spider-flow— repitió su nombre recordando que ya había sido mensionado por alguien más antes.

—¿Y qué haces aquí?— pregunto Alice curioseando.

—Venía a buscar a un amigo, aun que, tal vez ya lo conozcas— mencionó apuntando la tienda de discos.

—¿Hobie, está aquí?— preguntó un tanto emocionada.

—Tú eres Alice, ¿verdad?

—Esa misma— dijo con una sonrisa mientras extendía su mano.

—Pavitr Prabhakar— respondió estrechando su mano.

—Wow, tu nombre es...— dijo procesando su nombre.

—¿Extraño, raro, muy largo?— la interrumpió antes de que terminara la frase.

—Extravagante— terminó con una sonrisa nuevamente.

—Gracias, pero tengo novia— dijo saliendo del callejón comenzando a caminar en dirección a la tienda de discos.

—¿Qué?, no trataba de coquetear contigo— le siguió el paso hasta la tienda.

—Mal intérprete, lo siento. ¿Pero quién se resistiría a este bombón?— Pavitr se peinó su cabello —No te culparía.

—Claro...— dijo aguantándose la risa con una sonrisa en su cara, era chistoso.

Caminaron un poco más para llegar a la tienda de discos y en cuanto estuvieron frente a ella, Alice se paró en seco.

—Mierda— pensó antes de continuar.

—Me tengo que ir, voy tarde— dijo Alice antes de caminar y pasar de largo la tienda de discos— ¡Saluda a Hobie de mi parte!— se volteo para gritar y entonces comenzó a correr.

Entro a la tienda tratando de no hacer ruido, pero todo fue en vano en cuanto la campanita de la puerta la delató.

—¡Tarde!— grito su tía desde una pequeña habitación.

—¡Lo siento!— le respondió mientras se ponía su delantal y se sentaba detrás del mostrador.

Suspiró, sabía que en cuanto su tía saliera de ahí le daría un sermón por llegar tarde, otra vez.