flowers for a punk • Hobie Brown

09. Let's Go

Ya habían pasado varios días desde que Hobie había estado en casa de Alice, incluso ya habían pasado el rato en la ciudad un día que Hobie apareció en la florería para invitarla a dar una vuelta.

No era tan noche pero la luz del sol ya no se hacía presente en su ciudad. Ella estaba en su apartamento lavando un par de trastes que había usado esa mañana y algunos días atrás mientras escuchaba música a todo volumen y claro, la cantaba.

Cuando termino se secó sus manos para parar la música y se dio la vuelta. Cuando lo hizo lo único que vio frente a ella fue una silueta alta y delgada, su primera reacción fue dar un grito junto con un puñetazo al aire que logró impactar.

—¡Cálmate!— escucho después de un quejido a causa del golpe. Había cerrado los ojos y cuando los abrió ahí estaba el extraño chico punk —¡Por dios mujer! ¿qué te pasa?

Hobie tenía su mano en su quijada, donde había recibido el gran impacto de su amiga. Alice tardo unos segundos en reaccionar.

—¿Qué qué es lo que me pasa a mi? ¡Qué te pasa a ti!— dijo dándole un empujón haciendo que retrocediera —¿Cuándo carajos entraste?

—Entre p- —Alice no lo dejó terminar debido a una interrupción.

—No, tengo una pregunta mejor, ¿cómo coño entraste?—hablaba muy rápido pero Hobie lograba entenderla, aun que con un poco de dificultad—¿Dejé la puerta abierta?

Más preguntas como esas salieron de la boca de Alice, hasta que fue tapada con una telaraña.

—La ventana, entre por la ventana y solo alcance a escuchar el final de tu concierto— Hobie respondió sólo las primeras preguntas con una sonrisa mientras con cuidado quitaba la telaraña de la boca de Alice.

—¿Por qué por la ventana? Pudiste tocar la puerta— Alice se cruzó de brazos.

—Te quería sorprender y lo hice, pero no como esperaba.

—Estas loco— ambos rieron ante el comentario de Alice —¿Quieres algo de beber o comer?

—No gracias, Pavitr no paraba de darme té— dijo mientras ambos caminaban hacia la sala a tomar asiento.

—Entiendo, ¿y a qué vienes?

—Ah si, Miguel quiere verte— Hobie subió los pies en la pequeña mesa frente a él— Dijo que estaría bien que ayudaras en tu tiempo libre.

Alice sonrió en cuanto escuchó esas palabras, era emocionante para ella. Conocería a muchas personas iguales a ella y tendría más facilidad para entablar una conversación.

—Podemos ir ahora si eso quieres— continuo hablando el moreno viendo como la chica mostraba una sonrisa más grande en su rostro.

—Claro, solo espera 5 minutos— Hobie asintió y Alice fue directamente a su habitación.

Tomó su traje para ponérselo, se arregló el cabello y volvió a salir.

—¿Lista?— preguntó el más alto mientras la miraba.

Alice asintió y Hobie ajustó su reloj para ir a la base. Abrió el portal y los dos lo cruzaron.

En cuanto lo cruzaron lo primero que se veía eran demasiados, pero demasiados Spider-mans conversando, debatiendo, jugando, trabajando y demás. Era un poco pequeño pero eran muchos.

—¿Sorprendida?, esta es sólo la recepción— comentó Hobie viendo como Alice miraba para todos lados observando a cada uno de los Spider-mans en el lugar.

Avanzaron más y en efecto, habían muchos mas Spider-mans saliendo de ese lugar. Era un lugar enorme y por todos lados estaba infestado de Spider-mans, Alice estaba maravillada.

—Soy consiente de que me habías dicho que eran la mayoría de los Spider-mans, pero sinceramente pensé que serían muchos menos— dijo Alice aun asombrada.

Hobie río un poco y la miro con una sonrisa.

—Bueno, vamos con Miguel.