Oi Homeschooled - Fred Weasley

3 - Realmente eres una cebolla

Los días pasaron volando en Hogwarts. Antes de que pudiera darme cuenta de lo que estaba pasando, ya era jueves, lo que significa que habían pasado cuatro días en unos... diez minutos, o eso parecía.

Ahora estaba esperando en el pasillo a Angelina. Tenía que ir a hablar con el profesor Flitwick sobre un ensayo que debía entregar. Aunque Flitwick no era el mejor para mantener a sus alumnos en orden, realmente me gustaba. Era tan apasionado por su curso. Sentí ojos ardiendo sobre mí y tan pronto como hice contacto visual con un grupo de chicas Slytherin, la rubia de enfrente se rió.

"¿Qué tenemos aquí? ¿Carne fresca?" preguntó la chica y levanté una ceja. Podría haber sido bonita, pero tenía una mirada desagradable en su rostro.

"¿De qué zanja te arrastraste?" ella escupió y sus amigas comenzaron a reír. Traté de no enfadarme, no queriendo darle la satisfacción. Katie, Angelina y Alicia no eran las mayores fans de Slytherin, pero mi tía solía ser una. Mi mamá siempre la describió como una buena persona, aunque nunca la había conocido ya que falleció durante la Primera Guerra Mágica. Sin embargo, la gente como esta chica les dio una mala reputación.

"¿Y cuál es exactamente tu problema?" Pregunté e inspeccioné mis uñas mientras lo hacía. Debería haberla ignorado por completo, pero eso no estaba en mi naturaleza.

"¿Tu mamá no te dijo que miraras a una persona cuando hablas con ella, asquerosa mestiza?" me reprendió y miré hacia arriba, apretando la mandíbula. Qué comentario tan bajo, comentar sobre el estado de sangre de alguien.

"Oh, así es. No tienes mamá. Ni papá. Qué huerfanita más patética que eres", continuó riéndose. Por el rabillo del ojo pude ver a Fred y George mirándome con preocupación. Fred articuló algo, pero no pude concentrarme en ello mientras la rubia seguía diciendo cosas sobre mí.

Quería devolverle el mordisco, pero un chico de Hufflepuff se me adelantó, aparentemente habiendo escuchado la conversación. No podía ver su rostro, pero parecía enfadado, ya que tenía los puños apretados.

"Merlín, ¿no te avergüenzas de ti misma?" dijo y la chica rubia se cruzó de brazos.

"Diggory, esto realmente no es asunto tuyo", dijo, pero parecía un poco desconcertada.

"No creo que su vida sea asunto tuyo tampoco. Te sugiero que te vayas y la dejes en paz. Que yo esté en Hufflepuff no significa que acepte tu comportamiento", dijo y yo estaba confundida. ¿Por qué estaba defendiéndome de esa manera? Él no me conocía.

"Lo que sea", dijo y se alejó. El chico finalmente se dio la vuelta y Merlín, era guapo. Tenía ojos gris azulados y rasgos amables. El cabello desordenado enmarcaba su rostro y resaltaba su fuerte mandíbula.

"¿Estás bien?" preguntó.

"Uhm, sí claro, gracias", dije, todavía confundida. "Sin embargo, no tenías que hacerlo, podía manejarlo", le dije con un ligero sonrojo.

"Supongo que es la naturaleza humana de Hufflepuff", dijo con una sonrisa y extendió su mano. "Cedric Diggory, séptimo año", dijo.

"Sierra Cameron, sexto año", dije y me guiñó un ojo.

"Lo sé."

Lo miré desconcertada, pero no pude evitar sonreír.

"¿Qué se supone que significa eso?"

"No mucho. Creo que todos saben quién es la Gryffindor nueva y bonita", dijo con otro guiño y salió, dejándome nerviosa.

NARRA FRED

Él estaba coqueteando con ella, Diggory estaba coqueteando con Sierra. Estaba a punto de acercarme a ella para ver qué estaba pasando, pero él se me había adelantado. Ella sonrió ante lo que dijo, incluso se sonrojó. Por supuesto que sí, era Cedric. No había muchas chicas que no se desmayaran por él. Él era musculoso, yo no. Él tenía un lindo cabello castaño, yo tenía extraños mechones pelirrojos. Encajaría con una chica bonita como Sierra Cameron.