6

183 20 2
                                    

Habían encontrado a un sospechoso, pero aún les faltaba otro. No sabían cómo empezar. 

- Weiying, creo que ya sé cómo encontrar al otro. - dijo Jiangcheng.

- ¿Cómo? 

- ¿Te acuerdas de cómo se llamaba? - preguntó Jiangcheng.

- Era Wen Ruohan. ¿Por qué preguntas eso? - respondió Weiying.

- ¿No te suena el nombre de algo? - interrogó el Jiang.

- Ahora que lo dices, me suena de algo. Pero no consigo recordarlo. Juro que lo escuché en alguna parte. - dijo.

- Wen Ruohan, dueño de la empresa Wen. Viejo compañero de papá y mamá. Estuvo en la fiesta la noche en que surgió el tiroteo. ¿Ya te acuerdas? - comentó Jiangcheng.

- ¡Ah, sí!

- ¿De que habláis, chicos? No paráis de cuchichear cosas. - dijo su hermana.

- De nada importante. ¿Ahora nos podrías explicar la razón por esta cena? Que yo sepa, no solemos cenar en familia si no hay una noticia que contar. Así que cuéntanos, ¿que quieres decirnos? - confesó Jiangcheng.

- Jiangcheng tiene razón. Cuéntanos que pasa. Espero que sea una muy buena noticia como que vas a dejar al pavo real. Eso sería la mejor noticia que hayamos escuchado. - proclamó Weiying.

- Lo primero que voy a decir es que no voy a romper con A-xuan. Y lo que iba a deciros es que hace unos días fui al hospital con A-xuan. - comentó Jiang Yanli.

- ¡¿Te ocurre algo!? ¡¿Estás enferma o algo así!? - gritaron los dos hermanos.

- No, no es nada de eso. Es solo que os felicito. - decía la hermana.

- ¿Por qué nos felicitas? ¿Hemos hecho algo que te haya hecho muy feliz? - preguntaron los dos hermanos menores.

- Vais a ser tíos.

Se desmayaron. Los dos futuros tíos se desmayaron por la noticia que su querida y cariñosa hermana les había contado. Nadie se podría haber imaginado una novedad así. Ninguno de los dos se lo imaginaban. Pero el verdadero problema será como proteger a Jin Zixuan de esos hermanos cuando despierten. Todos saben lo que son capaces de hacerle. Matarlo.


......


 - ¡¿Cómo se atreve ese capullo a embarazar a mi Shijie!? ¡Tarde o temprano será un pavo asado y nosotros mismos nos lo comeremos! - gritaba Weiying.

- ¡Y yo mismo le romperé las piernas por su gran osadía! ¡Espero que ese descarado de Jin Zixuan esté preparado para morir! - amenazaba Jiangcheng.

Mientras tanto, el mencionado se encontraba encerrado en una habitación para que ninguno de aquellos dos locos animales dejara que el niño se quedara sin ningún padre y que su querida Jiang Yanli no se quede viuda. Aún no estaba preparado para morir tan joven. Tenía toda una vida que seguir, y no la iba a desperdiciar.

- A-xuan, sal de la habitación. Mis hermanos están atados a la silla como su quisiste. No podrán hacerte nada si siguen de aquella manera. Y si escapan, yo misma puedo protegerte. Ya sabes que A-xian y A-cheng no me harán ni un daño. Te lo aseguro. - decía su amada.

- ¿Me prometes que no voy a morir? - preguntó el Jin.

- Lo prometo- 

- Ha habido un problema, cuñada. - dijo Jin Guangyao.

- ¿Que pasa?

- Una empleada me acaba de explicar que sus dos hermanos se acaban de escapar y que ahora se disponen a ir a por mi hermano para matarlo. - explicó el Jin menor.

- ¡¿Qué!? ¡Ahora sí que voy a ser un pavo muerto! ¡Querida, por culpa de tus hermanos voy a dejarte viuda y nuestro hijo se quedará sin padre! ¡Voy a morir siendo muy joven por culpa de mis cuñados! - lloriqueó su amado.

- A-xuan, cálmate. Voy a calmar la situación y tú saldrás de la habitación. - dijo Jiang Yanli.

De repente, los hermanos de encontraban justo delante de ellos. Tenían sudor en la frente, tenían las cejas fruncidas y Weiying tenía un palo en la mano mientras que Jiangcheng sujetaba a zidian, que daba muchas chispas. Mejor dicho, daba más chispas de las que suele dar. Se notaba demasiado lo enfadados que se encontraban. Estaban listos para asesinar a un pavo para luego asarlo. Iba a ser una muerte segura.

- Chicos, calmaros, por favor. Y no matéis a A-xuan. No me dejéis sin un esposo. Y no quiero que mi hijo o hija se quede sin un grandioso padre. ¿No querréis que piense que sois unos asesinos seriales? - decía Jiang Yanli.

- No somos asesinos, solo somos unos hermanos que se preocupan por ti. Eso nos es lo mismo que acabas de decir, así que solo seremos unos heroes para mi sobrino o sobrina. - aseguró Weiying.

- El idiota tiene muchísima razón. Solo nos preocupamos por nuestra querida hermana. Y no dejaremos que ese pavo real se salga con la suya. Lo mataremos. - amenazó Jiangcheng.

- Si tanto os importo, no matéis a A-xuan. 

- Pero.

- A-cheng, A-xian. Hacedlo por mi. - insistió la hermana.

- Bieeennn.

Después de aquella conversación, Jin Zixuan salió de la habitación después de una hora más para asegurarse de que no lo iban a matar. 


......


- ¡¿Qué!? ¡¿Lo decís en serio!? ¡¿Ya habéis encontrado a un culpable!? - gritaba sorprendidamente Nie Huaisang.

- Sí, ahora quiero que busques más cosas sobre ese enano. - dijo Weiying.

- También queremos que busques información sobre el dueños de la empresa Wen. Toda la que encuentres. Esta vez quiero que te esfuerces más que nunca. Estamos listos para la guerra. No podemos desperdiciar todo lo que acabamos de descubrir. - habló Jiangcheng.

- Bien, haré todo lo que pueda.

......


- Cuánto tiempo sin vernos, Jin Guangyao. - habló Wen Ruohan.

- Tienes razón. Hace diez años que no nos hemos hablado ni contactado. ¿Para que me llamas esta vez? - preguntó el Jin.

- He oido que unos asesinos van a por los culpables de la muerte de Jiang Fengmian y Yu Ziyuan para vengarse. ¿No crees que tendríamos que actuar ya? - anunció el Wen.

- No hace falta que me lo digas. Yo ya empecé a actuar hace algunos años. No te preocupes, ya lo tengo todo preparado. Ya te avisaré cuando necesite tu ayuda. Ya te llamaré más tarde. - avisó Jin Guangyao.

- Bien.



Asesinos en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora