21 (FIN)

141 16 1
                                    

- ¡CUÁNTO FALTA PARA LLEGAR! ¡LLEVAMOS UNAS MALDITAS HORAS EN EL COCHE! ¡MI HERMANA PUEDE ESTAR SUFRIENDO DE MALTRATO AHORA! ¡CONDUCE MÁS RÁPIDO NIE HUAISANG! ¡ME ESTOY DESESPERANDO! - gritaba Jiangcheng, con desesperación, a su amigo.

- ¡Jiangcheng, solo llevamos unos cinco minutos en el coche! ¡No llevamos ni una hora! ¡Es mejor que te tranquilices un poco! ¡Que tus gritos me desesperan a mi! - contestó el Nie con desesperación, pero no tanta como el de Jiangcheng.

- ¡TU NO ME DIGAS SI TENGO QUE TRANQUILIZARME O NO! ¡ESTO ES DE CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE! ¡VIDA O MUERTE! - volvió a gritar Jiangcheng desesperadamente. No le gustaba que nadie le diera órdenes. Y menos que le digan que se tranquilice. 

.

.

.

- ¡LLAMEN A UNA AMBULANCIA AHORA MISMO! ¡NO QUIERO QUE MI BEBÉ NAZCA EN ESTE SITIO TAN HORRIPILANTE! - solo se escuchaban los gritos desesperados de Jiang Yanli. Todos los demás querían llamar a los médicos, pero no había señal en aquel sitio.

- Lo sentimos. Pero no hay señal. Tendrá que esperar hasta que aparezca un milagro. Cosa que no creo que vaya a suceder tan de repente. Así que le recomiendo que se tranquilice. Si se encuentra histérica le irá muy mal a su bebé.

- ¡USTED NO ME DIGA LO QUE VOY A HACER! ¡AHORA QUIERO QUE ME TRAIGAN A UN MÉDICO DE INMEDIATO! ¡SI MIS HERMANOS SE ENTERAN DE LO MUCHO QUE ME ESTÁIS CABREANDO, TENDRÁS QUE PREPARAR UNA TUM-! - antes de que pudiera acabar la frase, la puerta de la habitación se abrió de golpe y unas personas con trajes y armas entraron con rapidez. Al aparecer, no solo los secuestradores sufrieron de gritos y amenazas.

- Todos con las manos arriba si no quieren recibir un balazo. Y usted, la embarazada, unas personas la sacarán de aquí. Ya hay unos médicos que la esperan. Y no se preocupe, sus hermanos ya se encargarán de todo lo demás.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

- Y esa es la historia de como casi naces en una cabaña situada en un bosque. Y también de cómo tus dos tíos favoritos conocieron el amor. - Wei Wuxian la contaba como si todo lo sucedido hubiera sido ayer.

- Deja de decir esa historia una y otra vez. Al final acabarás aburriendo a Jin Ling si le cuentas el pasado cada vez que lo vienes a visitar. - le regañó Jiang Wanyin.

- No es mi culpa de que mi querido sobrino le guste que se lo cuente. - dijo Weiying.

- Tío Jiang, aún no me imagino cómo es que al final acabaste con el tío Lan Xichen. Que yo sepa, el tío Wei me contó que después de que yo naciera, se te declaró. Y él te dijo que se ganaría tu corazón. - explicó Jin Ling.

- ¡Dejad de decir cosas sobre mi! ¡Ahora lábaros las manos! ¡Shijie acaba de hacer sopa de raíz de loto! - gritó Jiangcheng.


Asesinos en secretoWhere stories live. Discover now