Capítulo 1

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Puede que para ti sea un desconocido, pero yo te conozco.

Sé cuál es tu nombre, y como es la relación con tu familia, lo que te gusta mucho o lo  que odias a muerte, si tienes un perro o un gato, por no mencionar a que universidad  fuiste e incluso la más mínima información, como a que comida eres alérgico y tu  preferencia por el maní y el agua con gas.

Realmente no había nada que no supiera.  Sabes montar un Jakdu y cuando actuabas de forma un poco extravagante era  suficiente para que la gente te llamara chaman y te aplaudiera.

Soy un fantástico planificador de fiestas y voy a satisfacer a todos los invitados, ya que  he recopilado información de ti y de tus conocidos, y he hecho la fiesta en el jardín, en  lugar de fingir estar loco y gritar.

“Jaja, que gran elogio.

Me alegro de que te haya gustado la comida.”  Era cien veces mejor fingir timidez para que piensen que la suerte de novato estaba de  mi lado.

Eso es lo que mejor encaja con el omega Kang Hae-ah que la gente espera.  Según mi hermana mayor, cuando yo me rodeaba de invitados ponía una sonrisa  espeluznante, que se parecía mucho a la de mi madre.

Mientras, yo en mi cabeza  estaba navegando por los perfiles de todos ellos como si estuviera llevando unas lujosas  gafas como las que usa el agente 007.

A lo lejos, Kang Jun-il presidente del Grupo Hansung y mi padre estaba parado con los  hombros erguidos, mirando la expresión de mi padre parece estar de buen humor por  los elogios que recibe, de que su hijo menor haya organizado una fiesta tan apropiada.

A su lado estaban mis dos hermanas, la mayor Kang Hae-in y la menor Kang Mi-hae,  otras dos caras del Grupo Hansung.

Y un poco más allá de mis hermanas, está el hijo mayor de nuestra familia Kang Il-hae.  Como he estado ocupado, seguro está quejándose de que no haya alcohol. Tendré que  darle algún trago a mi hermano.

'Huuu…'

La fiesta era absolutamente perfecta.  El clima es perfecto, el sol es cálido, el cielo está despejado sin ninguna nube, la brisa es  agradable. La comida y los postres de macadamia y maní se ven bien.

Desde hace unas  semanas todo el mundo estaba emocionado revisando la lista de invitados y preparando  la lista de ingredientes, para que la comida sea deliciosa y que los invitados no se  sintieran incómodos. Incluso mi madre que tiene fama de ser estricta parece  complacida con la decoración del ramo en plena floración que está en el centro de cada  mesa.

En ese momento sentí algo de paz en mi corazón. La brillante luz del sol pareció aclarar  mi depresión. Hoy le agradaba a todo el mundo y me reconocían.

“Yo realmente no sabía que el señor Hae era tan delicado.”

Una pesada voz me habló y al dar la vuelta veo al hombre de cincuenta años más guapo  que conozco y sonreí. El fiscal Cheon Hee-joong, el nombre más difícil para mí y el que  más me lastimó.

En otras palabras, es el fiscal de la Oficina del distrito Dongbu al Este de Seúl, el hombre  que hizo que la fiesta esté libre de bebidas alcohólicas y padre de Cheon Tae-rim… mi  suegro.

“¿La comida se adapta a su paladar? No me gusta el alcohol así que lo elimine del menú,  pero si quiere un trago, puede elegir el vino.”

Pregunté deliberadamente sabiendo que era una persona que odiaba el olor a alcohol.  La pregunta de 'te gustaría beber vino', era solo una fachada y lo que quiero es apelar a  la parte donde digo 'no me gusta el alcohol'.

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