En un desesperado intento por proteger el legado de los Hwang, Hyunjin se adentra en el oscuro submundo del tráfico de órganos y omegas. En medio de una vorágine de egoísmo, envidia y lujuria, su destino se entrelaza con el de Felix, un Omega cuyo a...
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La noche anterior había sido algo complicada, había tanto drama en la cabeza de Félix que lo único en lo que pudo pensar era en que necesitaba salir a distraerse un rato y conversar con su amigo Han Jisung, pues era la única persona con la que sentía esa confianza de charlar a pesar de que el tiempo de conocerlo era poco.
Así que esa misma noche después del club nocturno, se dispuso a mandarle un mensaje para preguntarle si podían verse al día siguiente, pero algo lo detuvo... Él ya no podía tomar decisiones por el mismo, necesitaba consultarlo todo con su prometido o quizás podía meterse en serios problemas. Así que no mando el mensaje, en su lugar apagó su celular, salió de su habitación y camino hasta la oficina de Chan con un poco de duda tocando suavemente la puerta para que esté le diera acceso.
— Sí, ¿Qué pasa? - El mayor quitó la mirada de los papeles que estaba revisando para darle toda su atención a su lindo Omega en cuanto lo vio entrar. — ¿Qué haces ahí?, ven acá. - El mayor apartó un poco su silla del escritorio y le indico a Félix que fuera a sentarse en su regazo, acto que Félix obedeció sin preguntar.
El Omega obedeció y se sentó un poco incómodo, pues no estaba acostumbrado a ese tipo de actos, pues si bien había tenido pretendientes en el pasado, jamás había tenido una pareja como tal, todo esto era nuevo para él.
Estaba bastante tenso por lo que Chan en cuanto lo noto paso su mano por detrás de la espalda del Omega para llegar hasta su cintura, pidiéndole a este que cruzará sus manos al rededor de su cuello tratando de que se relajara.
— ¿Qué ocurre dulzura? - Pregunto el Alfa de manera coqueta mientras miraba a su Omega con interés.
— Yo-yo quiero salir, ¿Podría ser eso posible? - El Omega agachó un poco su cabeza y hablo con timidez, pues era la primera vez que le pediría algo a su prometido y se sentía nervioso.
— ¿Quieres salir?
— A-asi es, me gustaría ir con un amigo.
— Ya veo, y ese amigo, ¿De dónde lo conoces?
— Nos conocimos en el avión hace unos días - Félix comenzó a sonreír de la emoción al recordar a su amigo — De hecho intercambiamos números de teléfono, su nombre es Han Jisung y es Omega como yo ¿No es genial?. - Y como si esas últimas palabras fuera las mejores del mundo, Chan se tranquilizó, pues dentro de él temía que el Omega se estuviera refiriendo a Hyunjin y el solo pensarlo le hacía hervir la sangre.
— Es genial, bonito, ¿Cuándo planeas verlo?
— Pensaba en mañana, ¿Puedo? - Preguntó el menor con timidez mientras jugaba con sus manos.
— Sí, si puedes. - Respondió el Alfa haciendo que los ojitos de Félix se iluminaran con una gran sonrisa de oreja a oreja que contagio a Chan, sintiéndose feliz de tener a Félix a su lado. — Pero yo te llevaré y recogeré, ¿Tienes problema con eso?
