Yandere!Twisted Wonderland x Fem!reader [Horror-shots, escenarios, etc.]

Sin nombre.

No llames a nadie.

-Iré a bañarme, cielo. Regreso en un momento. -Plamtaste un suave beso fugaz a tu novio en sus labios y él te sonrió tiernamente.

-De acuerdo, te esperaré aquí pero no esperes más palomitas.

-Haré más, pero solo para mí.

-Que mala.

Te dirijes hacia la habitación, con un poco de seriedad después de anteriormente una escena romántica decides buscar tu pijama, toalla y ropa interior la cuál usarías después de la ducha.

Sientes un cosquilleo en la espalda, como una corriente eléctrica rasgando tus músculos y estirando éstos. El aire nocturno entraba por la ventana por lo que, decides cerrarla y solamente caminar hasta el cuarto de baño donde un agradable baño te esperaba, lo que necesitabas.

A paso lento caminas hasta la puerta, nuevamente esa sensación eléctrica corriendo por tu espalda y ahora piernas como si fueran alertas de tu sistema nervioso. Pensaste que solamente serían los escalofríos de lo frío y caliente combinados, habías tenido actividad física durante la tarde después de todo. Restándole importancia, tomas la perilla y al girarla algo no cuadra en tus sentidos.

Abres tus ojos como platos al verte que todo a tu al rededor da vueltas creando perfectamente vértigo. Comienzas a palidecer, cierras los ojos buscando respuestas pero nada parece funcionar, entonces aprietas los ojos y al abrirlos la puerta ya estaba abierta y tú mundo dejó de girar. Una gota de sudor frío baja por tu sien mientras que un suspiro leve hace paso por tus labios.

Al adentrarte al cuarto de baño, lo siguiente es cerrar la puerta sin embargo, quedas congelada al escuchar como la cortina de la ducha se mueve y visualizas a través del espejo.

Una ola de emociones invade tu cuerpo, una avalancha impide tu caminar y ahora estabas como piedra frente a frente con las cortinas de plástico suave, azul oscuro iluminadas por una pequeña lámpara. Tu mano avanza lentamente entre el aire hasta dar con el interruptor y enciende la luz no quitando la sensación de tensión.

-¿...? -Tragas saliva sin ser capás de formular algo con tu garganta o articulaciones.

Nuevamente la cortina se mueve casi de forma voluntaria provocando que tú corazón se acelere de forma no natural. Un frío recorrió en toda la extensión del pequeño cuarto, asimismo un ardor llegó a tus manos cuando notaste que, había una polilla posicionada en tu dedo índice. Tus reflejos no fueron capaces de mover tu mano, la polilla siguió inmóvil ante tu falta de actuar y se quedó ahí.

-No sé... No sé porqué parece que tengo miedo, si sé que no hay nada.

Tu mente por fin recapituló todo con mayor rapidez, haciéndote recordar que hay una ventana abierta del lado e la ducha, probablemente la ventisca sea la causante de el movimiento involuntario de las cortinas. Pensaste.

-Tiene sentido para mí. -Suspiraste y esta vez moviste tu mano asustando a la polilla, la cuál parecía tener un particular color de alas nunca antes visto.

Pero aún dudando, mejor decidiste dejar la puerta abierta y bañarte con las cortinas cerradas, al menos eso para despejar tu mente completamente. No obstante, una vez estabas por quitar tus prensas nuevamente la sensación de tensión te carcomía la piel y tu mente no paraba de decirte que abrieras esa cortina para quitarte las dudas.