06.

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Esto era muy incómodo.

Estaba en la casa de su novio. El papá de su compañera de trabajo universitario.

Que lo odia.

Y probablemente lo odiará más cuando sepa la verdad.

Estaban todos juntos trabajando. Lo peor de todo es que la maestra les indicó que este sería su grupo por todo el semestre.

Genial.

—Bueno. ¿Qué hará cada uno? —habló Yunjin.

—¿Y si lo decidimos al azar? —dijo Vernon.

Jimin no sabía quién era. Lo había visto una que otra vez por la universidad. Pero por alguna razón se sentía observado constantemente.
Habían sido más de tres veces que lo cachó viéndolo y sonrojándose al ser descubierto.

🐝

Luego de decidir qué haría cada uno, se pusieron a trabajar. Su carrera les gustaba mucho a todos así que realmente estaban disfrutando de su proyecto, el problema era la compañía.

Yunjin no dejaba de hacerle caras feas a Jimin, desde rodarle los ojos, hasta muecas no muy agradables.

—Ni siquiera la disimula. —susurró Seokjin a su lado.—¿Qué le hiciste, Jimin? Según yo no sabe que su papá te da hasta para llevar.

—Cállate, estúpido. Sinceramente no sé qué le hice. Pero por algo me detesta tanto que ni sus caras puede controlar.

Cinco minutos después se escuchó como la puerta se abría. Dejando ver al imponente padre de Yunjin, el CEO Jeon Jungkook.

Luciendo tan guapo con su traje negro ceñido, ese cabello negro bien peinado y sobre todo su gran altura y cuerpo de infarto.

Jimin no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran a más no poder. El amor de su vida estaba ahí frente a él; pero nadie en esa habitación sabía que era el amor de su vida (a excepción de Seokjin).

—Buenas tardes. —fue lo primero que dijo Jungkook al entrar, ganándose una reverencia por todos los presentes.

—Hola, hija. —se acercó a Yunjin y le dio un beso en la cabeza, recibido con un poco de incomodidad por su hija.

—Hola, pa.

El ambiente se tornó tenso.

Pero Jimin no podía despegar sus ojos del hombre frente a él. Era tan guapo y tan imponente que le hacía tener pensamientos no aptos en esos momentos.

Y Jungkook estaba igual. Su príncipe lucía tan bello que no había podido evitar lamer sus labios mientras lo miraba de arriba a abajo. Tratando de ser lo más disimulado posible.

—¿Todo bien? ¿Les parece si nos sentamos a comer y toman un descanso?— Jungkook propuso y todos aceptaron.

Y si Jimin pensaba que la situación no podía ser más incomoda, definitivamente estaba equivocado.

Si le hubieran dicho que estaría sentado en la misma mesa con su novio y la hija de su novio se habría reído. Pero lo peor de todo es que no eran los únicos ahí y se podía sentir tanta tensión en el aire.

Sobre todo cuando Jimin y Jungkook se miraban de reojo, se recorrían de punta a punta mientras sonreían de lado, esperando a que nadie se diera cuenta de lo mucho que se deseaban, que se amaban.

Pero Yunjin no era tonta. Sabía que Jimin era lindo, encantador como muchos decían, pero no entendía el por qué su papá lo miraba de aquella forma.

¿Acaso no tenía vergüenza?

Y Jimin, ¿no tenía novio? ¿Por qué le devolvía esa mirada seductora a su padre y en su propia casa?

Miles de dudas entraban en su cabeza, y Park Jimin solo terminaba de caerle peor y peor.

Pero definitivamente no se quedaría con las manos cruzadas, investigaría con todo lo que esté a su alcance.

secreto ; km au Where stories live. Discover now