Nuestra segunda oportunidad

Capítulo 40

2022: Aurora

Cuando Maverick termina de cantar, reacciono. Me levanto de mi asiento, tomo de la mano a Teagan y me la llevo al ascensor.

No puedo dejar de Maverick se vaya sin saber lo que está pasando. Sé que es peligroso y que nuestro plan se podría estropear, pero es un riesgo que sé que debo tomar. No por mí o por Mav. Por nuestro bebé.

Cuando estamos dentro del ascensor y las puertas se cierran quedándonos solas dentro, Teagan me mira como si me hubiera vuelto loca y quizá sea cierto.

-¿En qué estás pensando?- me pregunta en un susurro, aunque estamos solas dentro.

-Tenemos que ir al aeropuerto- le digo con convicción y me alegra saber que recuperé mi voz y mi confianza- Tengo que decirle a Maverick.

-Si le dices, no se va a querer ir.

-Intentaré convencerlo- le aseguro, aunque creo que intento sentirme segura yo misma.

-Mira, no conozco mucho a Maverick- dice Teagan mirándome seriamente a los ojos- pero por lo que me ha dicho Joshi y tú, me da la impresión que no habrá nada que pueda convencerlo.

Teagan tiene un poco de razón. Ya de por sí fue difícil convencerlo de que este era el mejor plan. No quería irse y mucho menos que nos distanciáramos, pero sabíamos que era lo que teníamos que hacer para recuperar sus canciones. 

Ahora, con el bebé, puede que recuperar sus canciones no sean una razón suficiente.

Una parte de mí, la lógica y racional, sabe que lo más inteligente en esta situación sería no contarle nada a Maverick sobre el bebé hasta que las cosas con su padre se arreglen y podamos volver a estar juntos como queremos estarlo. La otra parte me dice que eso puede demorar meses y que no puedo ocultarle algo tan importante por tanto tiempo. 

-¿Tú podrías hacerlo?- le pregunto a Teagan quien me mira sin entender a lo que me refiero- ¿Podrías ocultarle algo así a Joshi sin tener la certeza de cuándo lo harás?

Lo que le pregunto, la deja pensando unos segundos hasta que el ascensor abre sus puertas hacia los estacionamientos subterráneos. Ninguna de las dos se mueve.

-Claro que no- me responde finalmente- Tienes razón. Vamos al aeropuerto.

Suspiro con alivio cuando Teagan me dice eso. La tomo de la mano y caminamos hacia el auto de Joshi. Él se lo prestó a Teagan hasta que vuelva a Inglaterra.

El haber convencido a Teagan de que contarle la verdad a Maverick antes de que se vaya a Estados Unidos era lo correcto, hace que me sienta yo más confiada de mi decisión. 

Cuando llegamos al auto, le pido a Teagan que vaya lo más rápido que pueda. Ya estamos con unos minutos de retraso porque el estudio en donde fue la entrevista queda más cerca del aeropuerto que el hospital.

Necesitamos llegar antes de que ese avión prenda sus motores para irse.

Contarle por teléfono tampoco es una opción válida. Algo así no se puede contar de esa forma. Además, no sé cómo va a reaccionar Maverick ante la noticia de que se va a volver padre.

Ese pensamiento hace que me duela el estómago y me pongo nerviosa. Somos muy jóvenes aún. Digo, ser madre no estaba en mis planes, en lo más absoluto. Incluso, pensé en un momento que lo mejor para mí era no tener hijos nunca. El restaurante era el único hijo que quería tener.

Y ahora hay un bebé creciendo en mi interior que fue creado por Maverick y por mí.

Mierda, las cosas cambian de un momento a otro sin previo aviso, pero de algo estoy muy segura mientras Teagan maneja como una desquiciada por las calles de Londres. Voy a tener este bebé pase lo que pase.