¿Premio o castigo?

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Desde el enfrentamiento que tuvo con Stanley Marsh, todas las siguientes peleas fueron pan comido para él.

Y es que el joven Marsh era el capitán de natación, por lo tanto tenía el mejor físico que cualquier alumno en el colegio de Southpark.

Fue una tarde de verano cuando los dos quedaron en un descampado para arreglar sus diferencias. El motivo de la pelea empezó cuando el Sr. Garrison propuso un proyecto en parejas, y junto a los dos pelinegros para hacerlo. Uno quería hacerlo sobre cómo los perros homosexuales también tenían derecho, y el otro sobre lo increíbles que eran las cobayas.

Ninguno de los dos accedía a hacer la idea del contrario, y aunque al principio se lo tomaron a broma, una cosa llevo a la otra y al final concluyeron en resolverlo a puños.

Fue así como todo Southpark se enteró que dos jóvenes quinceañeros iban a tener un pelea. Y es que Stan en ese momento era más popular que su rival, por eso la mayoría de gente que estaba alrededor gritaban su nombre.

Pero todos cerraron la maldita boca, cuando vieron a Tucker patearle el culo a Marsh de una manera nunca vista. Craig estaba encima de él repartiendo sin parar puñetazos a su cara. Entonces el del chullo azul se levantó, dejando ver a su oponente tirado en el suelo.

"A partir de hoy soy Feldspar, romperé el culo a todo aquel que se ponga en mi camino"

Esas fueron las palabras exactas que Craig pronunció al estar en pie.

Desde ese día todos eran amigables con él y nadie era capaz de enfrentarlo. Ni siquiera Eric Cartman, el chico más hijo de puta en el mundo.

Tuvo otras peleas inesperadas, que dejó con la boca abierta a más de uno, por ejemplo con Henrrieta Biggle o con Randy Marsh, el padre de su ahora amigo, saliendo en todas ellas ganador.

Ahora mismo se lleva bien con los que antes fueron sus rivales, es por eso que también ganó popularidad.

Al principio fue un poco incómodo, no sabía si era un premio o un castigo para el pelinegro, pero míralo ahora, está gozándolo como un sucio perro revolcándose en el barro.

Sentía que con tan solo sonreír las "cachorritas" babeaban por él y que todos los chicos querían estar en su posición, pff.

Alguien tenía que bajarle de esa nube.

Aún que si que había alguna que otra chica que moría por él, pero Craig estaba siendo un completo mierdas sonriendo como un bobo, y de vez en cuando lanzando guiños como si fuera un puto.

Justo como lo estaba haciendo en ese preciso momento...

—Bro, que esa es mi novia— Dijo su mejor amigo, un chico de pelo castaño y ojos avellanas —No vuelvas a hacerlo—

—Clyde, tú sabes que está contigo para estar cerca de mi— sus ojos verdes se encontraron con los ojos furiosos de el castaño.

—Tienes que parar todo esto, Craig— Dijo el afroamericano poniéndose enfrente de este, cortándole el paso
—Llevas unas semanas o mejor dicho MESES en los que te comportas como un idiota— Token tenía el ceño fruncido y una notoria cara de disgusto dirigida hacia el azabache.

—Solo tenéis envidia—

El azabache alzó la cabeza en modo de enfrentamiento a Black, este se sorprendió ante su gesto y se echó para atrás, no quería tener una discusión con su amigo, pero alguien tenía que parar todo el show que Tucker se había montado en la cabeza, hacer que reaccione de alguna manera.

Se sintió ciertamente decepcionado.

—No tenemos envidia, eres nuestro amigo, nos alegramos de tus logros— Dijo Token que para ese momento Craig ya había recuperado su compostura
—Pero esto ya ha sobrepasado una línea—

Sin frenos | CreekWhere stories live. Discover now