𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙛𝙤𝙧 𝙖 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩 | 𝘌𝘭 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢

13. Recuerdos

Violeta Pov's

¿Cómo volver a empezar?, Si en lo único que pienso es en él.

Ya me cansé de oír, esas frases de cajón... sé que nadie va a morir por más que tenga roto el corazón, pero ya no tengo con quien hablar, mi cama no me deja levantar, a mí me da pereza pensar en todos los cambios que tengo que hacer, pero en el fondo ya me quiero ir porque él ya no está aquí.

Honestamente no me esperaba que todo terminará así tan de repente.

Fueron tres años perdidos, pero... ¿A quién quiero engañar?, fueron los mejores años de mi vida y lo peor es que no lo puedo olvidar.

A veces me da miedo olvidarme de su voz, de sus caricias, de su mirada. Ojalá pudiera escucharlo una última vez, aunque sea un minuto y no me importaría si me dijera que no quiere volver, me sentiría feliz con tan solo escucharlo.

Mis días se habían vuelto demasiado grises, no solo era lo de Osvaldo, ahora todo el mundo me odiaba, había visto el clip de Alex hablando del tema, pero eso no ayudo a que la gente dejara de criticarme.

A veces quería tener un nuevo comienzo de todo, esperar que mi corazón renaciera de esa gran herida que el tiempo me había dejado y aunque he estado buscando un camino para seguir adelante nada me sirve.

Me he preguntado, ¿Cómo ha de estar?, de seguro todo le va bien, aun lo recuerdo en esos días soleados y en su mano un café.

Como quisiera volver a la noche que nos conocimos en el departamento de mi hermana y así poder evitar bajar de mi estudio para no haberlo conocido, pero ¿Qué se supone que debo hacer ahora?, yo tenía la mayor parte de él y ahora no tengo nada...

No sé qué debo hacer para dejar de ser perseguida por esos recuerdos.

Cuando la noche estaba estrellada y ambos salíamos a charlar en el tejado de mi casa o las divertidas citas improvisadas, extrañaba todo, pero especialmente a él.

Como quisiera despertar en el pasado, afuera se acababa el mundo, pero al menos lo tenía a mi lado.

El presente se había vuelto un ladrón para mí, se había llevado mis planes y deseos, pero después de casi un mes sigo en la misma habitación que me habia prestado Mar viendo las llamadas perdidas en mi teléfono.

Por lo que me había contado Mar, al parecer me estaban buscando, esperaban a que los llamara, pero ¿Por qué lo haría?, las cosas se acabaron y por más que quieran mejorarlas creo que nada podrá hacerlo, ellos solo quieren saber de mi porque mis padres están preocupados, pero al fin de cuentas ni querían hablar conmigo.

Estaba revisando mi celular encontrándome con fotos pasadas de Osvaldo y yo, solo basto un par de fotos para que ese recuerdo viniera como un terremoto de imprevisto y desarmando todo.

Deje el teléfono en mis piernas y seque mis lágrimas.

—¿Estás bien? — pregunto Mar a mi lado.

Había ido a hablar con algunos socios de la empresa, me habían conseguido un lugar increíble para hacer la primera exposición de mis trabajos.

Estaba feliz.

Estaba...

—Solo recuerdos — contesté mirando a la ventana.

Mar me estaba ayudando en este proceso de "Olvidar a tu ex", ella quiso llamarlo así.

Me había concentrado más en mis proyectos a futuro y en liberar todo este estrés.

Ella me había llevado a todas las reuniones que había hecho para aquella exposición, me cuidaba y estuvo siempre para mi.

—¿Segura? — cuestionó.

—Sí, no te preocupes — le ofrecí una gran sonrisa.

Escucho la radio en el auto de Mar y dicen que el día se va a poner mejor por las lluvias que ha habido estas semanas, pero por mi lado todo iba tan mal.

¿Qué tal si nunca se me va las ganas de volverte a ver?

—¿Ya has hablado con Quackity? — preguntó mi mejor amiga.

—No, pero tengo pensado hacerlo pronto y agradecerle por defenderme.

Mar se estacionó y bajamos del auto mientras ella me contaba su día en el hospital.

Ingresamos a casa y la castaña dejo las bolsas de comida encima de la barra.

Ambas empezamos a comer, hasta que en cierto punto el olor a la carne se hizo intenso, tuve que pararme rápidamente para ir al baño más cercano y empezar a vomitar todo lo que había comido.

Estuve casi cinco minutos vomitando, salí del baño y Mar me miraba con cara seria.

—Vivi, no me mientas, ¿Ya te llego el periodo? — interrogo con ambas manos en su cintura.

—No — conteste — ¿Qué?, es normal.

—No, hace dos semanas debio de llegarte el período y me dijiste que tenias un retraso, pero lo ignoramos, pero puedes estar embarazada — mencionó mi amiga y negué.

—Pero que el periodo no te dé no significa estar embarazada, tal vez no me baja por el estrés de estos días — hablé.

—Con todo hazte la prueba, solo para negar posibilidades — pidió y asentí.

Puede que si sea la primera opción...