°En donde Sana una omega tipo serpiente es secuestrada para así escapar de un burdel por su libertad y la de su bebé comenzado a vivir toda una aventura. °
O
"En dónde ambos destinados son separados y tienen que luchar para volver con el otro así se...
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||The Volkov's ||
-Narración. -
Los años pasaron, Sana ya era mayor de edad y el pequeño Jesse contaba con 3 años de edad ambos portando el tan temido apellido Volkov.
Draco adoptó a Sana como su hija siendo la única heredera a toda su fortuna, la noticia se propagó como agua por toda Rusia, el alfa enigma había adoptado a una pequeña omega como su hija dando así a que muchos socios de aquel alfa pidieran la mano de la bella británica sin embargo fueron rechazados.
De ahí en fuera la familia Volkov son más que felices y de eso no existen dudas pero por seguridad del menor tomaron la decisión de irse a Seúl por petición del mayor debido qué tenía contactos de ayuda en caso de algún problema pero la rubia se mostraba algo inquieta por su parte animal, ella no sabía la razón del porqué estaba así o la razón del nudo qué se formaba en su estómago cuándo pensaba en Ryo.
Si bien ella no está marcada o algo así pero están de alguna manera conectados aún así eso no explica del porqué ese extraño sentimientos más sin embargo ignoraba pensando que a lo mejor solo era cosa de irse a otro lado cuándo ya estaba acostumbrada.
El día que partirán llegó, la primera en levantarse fue la omega quién directamente fue al baño para así hacer sus necesidades y bañarse. Una vez terminó se alistó y salió para ir a la habitación de su bebé llevándose la sorpresa que el menor ya estaba despierto batallando con ponerse una camisa.
-¿Necesitas ayuda, cielo?-
Hablo con gracia sobresaltando al menor.
J: Mami!, n-no necesito ayuda, ya estoy grande y quiero hacerlo sólito.
-De acuerdo, hombrecillo. -
El menor hizo un puchero por el tono de su mami pero aún así seguía intentado poner la camisa al ver que no podía con un sonrojó hablo.
J: t-tal vez necesito ayuda, ¿me ayudas mami?
La rubia asintió con una leve sonrisa acercándose a su hijo para así acomodar la camisa, termino de ello y el niño se lanzó a abrazar y depositar un beso en la mejilla de la mayor quien correspondió.
J: gracias mami, te amo.
-No es nada, cariño, también te amo. -
Tanto madre como hijo sonrieron para nuevamente abrazarse segundos después la omega cargará al menor para así poder desayunar.
