Eres tú

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Me desperte por un trueno, estaba lloviendo muy fuerte me levante a cerrar la ventana y pude ver el coche de Tom él venía bajando y se tambaleaba. Mire el reloj y eran las 3 am, baje las escaleras y ni si quiera podía poner la llave para abrir la puerta.

– ¿Que... que haces? – pregunto Tom en cuanto abrí la puerta

– Estas borracho y mojado – Entra ya lo jale – Quedate aquí iré por ropa seca para ti, no te muevas – le advertí

Entre a su habitación, estaba todo desordenado tenía razón Bill, abrí sus cajones y saque unos pantalones de pijama y una camisa holgada, baje de inmediato y se los di.

Empezó a cambiarse quitándose todo enfrente de mi sin importarle nada, solo podía ver su buen abdomen y lo tonificado que estaba, sacudi mi cabeza para sacar esas ideas de mi cabeza.

– Gracias – respondió Tom

– ¿y Miranda? – pregunte

No lo había visto en su habitación y afuera no estaba claramente

– Se fue a quedar con su amiga... discutimos y eso hace siempre, irse con su amiga – hizo una mueca

– que mal. Me iré a dormir, descansa – le dije y comencé a caminar

– No... espera – se puso enfrente de mi – No te vayas aún – insistió

Mire sus ojos y después sus labios, comenzó a jugar con el aro metalico en su labio, baje mi mirada antes de que mis impulsos ganarán.

– Mírame – ordenó Tom – Jade.. te digo que me mires – dijo en un tono más fuerte

– ¿Que demonios quieres? – chille

– ¿Por qué eres tan difícil? ¿Por qué ya no estás cerca de mi? – pregunto

– ¿No es obvio? Vas a ser papá Tom... no le voy a quitar eso a un niño – respondi y suspiré – Vamos a que duermas Tom – le dije y fuimos a su recamara

Se acostó y yo lo arrope, me levante para irme a mi habitación

– Quedate... solo está noche – rogó

– Tom... –

– Por favor Jade, solo hoy – insistió

Rodee la cama y me acosté en el otro lado, el se acerco a mi pero no me toco ni nada solo estaba muy cerca de mi, podía verlo perfectamente, la luz de la luna le daba un toque a su rostro. No tardo mucho y comenzó a dar pequeños ronquidos y yo sonreí.

Me deslice quedando sentada y le acaricié sus trenzas.

– Mierda Tom... aún me sigues gustando y no tienes idea de cuanto me duele eso – susurre.

Me quede ahí un rato más pero después sentí que era hora de irme a mi habitación antes de que alguien se diera cuenta, me asegure que estuviera cobijado y me sali de la habitación. Al salir di un gran suspiro y me metí a mi habitación.

(...)

Desperte alrededor del medio día, el día estaba nublado un clima perfecto para mi, acomode mi habitación y salí a la cocina. Estaban todos ahí excepto Tom debía estar durmiendo aún.

Me senté entre Babi y Cedric y empezamos a desayunar, entro Tom a la sala y yo evadia la mirada de él.

– Buenos días hermanito – chillo Bill – Aush alguien tiene resaca – hizo una mueca

Mire a Tom y era claro cuando tenia resaca, traía sus lentes de sol y no hablaba con absolutamente nadie que no fuera su hermano. Le dieron una pastilla y se sentó en la barra de la cocina. Empezaron a hablar Bill y él al parecer en alemán, trataba de escuchar pero el ruido de la televisión y los demás chicos hablando no podía.

Bill solo negaba con la cabeza, no podía ver los gestos de Tom ya que nos daba la espalda.

– ¿Esta todo bien? – pregunto Cedric llevándose mi atención

– ¿Que? – pregunte de nuevo

– ¿Que si esta todo bien Jade? – dio una sonrisa

– Ah si, todo bien... solo me siento un poco cansada, iré a echarme una siesta. Los veo al rato chicos – subi a mi habitación y me volví a quedar dormida

Empece a escuchar una discusión, me levante de golpe creyendo que eran Bill y Meghan, salí de la habitación y vi a todos afuera de la habitación de Tom escuchando.

– Estoy cansada de ti, Miranda – grito Tom desde la habitación.

Me quede en el marcó de la puerta escuchando la conversación. Todos nos mirábamos sorprendidos, no escuchábamos mucho porque Miranda trataba de aparentar que nada pasaba.

– Me voy... aquí me ahogas — grito él y todos nos metimos a las habitaciones.

Me fije por la ventana y Tom estaba subiéndose a su coche de seguro a beber. Miranda no salió en todo lo que quedaba de la noche, el ambiente se sentía muy tenso hasta entre nosotros.

(...)

Habían pasado unos días y no sabíamos nada de Tom, Bill decía que debería andar por ahí con alguna chica o quedándose con un amigo. Ese día decidimos ir Cedric, Trevor y yo al centro comercial a comprar unas cosas para nuestras habitaciones.

– ¿Que te falta a ti? – me pregunto Ttevor

– Quiero comprar un lienzo – últimamente me ha dado demasiado por pintar y se me daba, Bill había dicho que pintaba bonito y que siguiera haciéndolo

– Vamos a esa tienda que esta por ahí – respondió Trevor

Mi corazon se acelero, estaba empezando a temblar, sentí que mi mundo se detuvo cuando lo vi, los chicos no se habían dado cuenta de que yo me había quedado atrás y yo realmente estaba entrando en un episodio de miedo.

No tardaron mucho en darse cuenta que yo no estaba ahí, giraron y corrieron hacia a mi.

– ¿Que pasa Jade? – pregunto Trevor asustado – Habla... di algo Jade – insistió

Tenía tanto miedo que ni si quiera las palabras me salían, lo apunte

– ¿Que? ¿Que es? – pregunto Cedric aún sin entender

– Es... De... Derek – balbucee

Derek no me había visto por suerte, estaba en una tienda de ropa con algunos chicos. Cedric y Trevor se tensaron demasiado.

– Tenemos que irnos ya – dijo Cedric me tomo del brazo y salimos de ahí lo antes posible.

Trevor se aseguraba de que no nos hubiera visto, llegamos al estacionamiento y nos subimos al coche. Cedric me puso en el copiloto yo aun estaba en estado de pánico.

Llegamos a casa y todos nos miraron, no nos habíamos tardado mucho y eso les pareció extraño.

– ¿Que pasa? ¿Por qué tan temprano? – pregunto Bill en la sala recostado

En cuanto entre yo a la sala le cambio la cara, Bill paso de sonreír a ponerse preocupado.

– ¿Que pasa Jade? – pregunto Meghan. Solo la mire y traía mis ojos cristalinos en cualquier momento lloraría. Ella me miraba preocupada.

– Es Derek... acabamos de ver a Derek en el centro comercial – chillo Trevor

Todos se miraron, unos a otros confundidos, sorprendidos. Sin embargo, yo tenia miedo... mi hermano mayor estaba aquí ¿por qué habiendo tantos lugares decidió venir aquí? No tiene ni idea del daño que me ha echo, ni si quiera se si estoy bien.

– ¿Los vio? – pregunto Georg con los brazos cruzados

– No... Jade lo miro pero él a ella no. Trevor se aseguró de que no nos viera o siguiera – aseguró Cedric.

– Tenemos que pensar que hacer – respondió Bill – Gustav... trata de contactar a Tom – ordenó

– No pasa nada ¿si? Yo no dejaré que ese mal nacido te vuelva a hacer daño – susurro Meghan mientras me abrazaba


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antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora